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Perfil del Autor: periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero

EL DOCUMENTAL COMO MEMORIA Y VOZ Cesáreo Silvestre Peguero es un investigador, periodista y escritor dominicano cuya...

martes, 30 de septiembre de 2025

Decir algo, ¿o tener algo que decir?

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Hay quienes llenan el aire de palabras, pero sus voces se parecen a hojas secas que el viento arrastra sin rumbo. Hablan, sí, pero no dicen nada. El ruido sustituye al mensaje, y lo efímero se disfraza de importancia.
​La verdadera grandeza del habla, sin embargo, no está en la abundancia de sonidos, sino en la hondura de lo expresado. Una palabra dicha a destiempo puede ser piedra que hiere; una palabra dicha con sabiduría puede ser bálsamo que sana.
​Callar, a veces, es más elocuente que hablar. El silencio puede ser refugio, cumbre o abismo. No siempre quien calla carece de ideas; en ocasiones, es el único que entiende el valor del momento y el poder de la espera.
​En cambio, hay quienes se apresuran a hablar sin propósito. Dejan que su voz corra más rápido que sus pensamientos, entregando fragmentos sin alma. Así, en lugar de edificar, desgastan; en lugar de iluminar, oscurecen.
​Conviene detenerse y preguntarse: ¿lo que estoy por decir construye o destruye? ¿Suma a la vida del otro, o le resta fuerzas? Un corazón sensato busca siempre dejar una huella de bien, porque sabe que la palabra es una semilla que germina según lo que se siembra.
​Hay palabras que desalientan, que apagan el fuego interior de quien las escucha. Pero también existen las que encienden esperanza, las que levantan al caído y sostienen al cansado. La elección es nuestra: ser portadores de sombra o mensajeros de luz.
​Que nuestras expresiones, entonces, no sean meras corrientes de aire, sino ríos que fecunden la tierra. Que cada palabra pronunciada tenga propósito, belleza y verdad. Porque no se trata de hablar por hablar, sino de tener algo que decir… y hacerlo con amor.