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Perfil del Autor: periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero

EL DOCUMENTAL COMO MEMORIA Y VOZ Cesáreo Silvestre Peguero es un investigador, periodista y escritor dominicano cuya...

domingo, 3 de abril de 2011

SI, NOS NECESITAMOS

Por Cesáreo Silvestre Peguero. 


Aunque nos alineemos por el individualismo, el uno requiere del otro. Cuando esto no lo reconocemos, nos hacemos portadores del egocentrismo que hace mirarnos a nosotros y obviar a los demás...
La presente leyenda es el vestigio de esta introducción.
Paulo Coeho relata en el interesante prologo de la obra El Alquimista que: un hermoso joven todos los días iba a contemplar su propia belleza en un lago.
 Estaba tan fascinado consigo mismo que un día se cayó dentro el lago y se murió ahogado.
En el lugar donde cayó, nació una flor, que fue llamada narciso. Pero no era así como Osear Wilde acababa la historia: Él decía que: cuando Narciso murió, vinieron las Oréades —diosas del bosque—, y vieron al lago transformado, de un lago de agua dulce, en un cántaro de lágrimas saladas. — ¿Por qué lloras? —le preguntaron las Oréades. — Lloro por Narciso —respondió el lago.
·         Oh, no nos asombra que llores por Narciso —prosiguieron ellas—.Al fin y al cabo, a pesar de que nosotras siempre corríamos tras él por el bosque, tú eras el único que tenía la oportunidad de contemplar de cerca su belleza.
¿Pero Narciso era bello? —preguntó el lago. — ¿Quién podría saberlo más que tú? Respondieron, sorprendidas, las Oréades—.Al fin y al cabo, era en
tus márgenes que él se inclinaba para contemplarse todos los días.
El lago se quedó algún tiempo callado. Finalmente, dijo: —Yo lloro por Narciso porque cada vez que él se inclinaba sobre mis márgenes yo podía ver, en el fondo de sus ojos, mi propia belleza reflejada. En el día a día  se ejecutan las señaladas actitudes asumidas “¡entre el lago y Narciso que solo se veían en animismos!”.Similar es el centralismo que prima en muchos…Si viésemos el valor de otros como el de nosotros disfrutaríamos el placer de reconocernos, sin necesidad de la egocéntrica manera de actuar, que no nos permite al otro valorar. Si estas referencias le han hecho cambiar, traten de la reciprocidad aplicar en todo el trayecto de esta vida terrenal.

CONFUSIÒN

Por Cesáreo Silvestre Peguero.
   
                                                        
Estar confundido es habitar en lo incierto. Aunque hayan realidades que  para otros son falsedades.
En ocasiones, de manera inconsciente, se cree estar en lo cierto de manera confundida; otras veces  se está errado conscientemente.
El concepto humildad tiende a mal emplearse.
Se considera que el humilde es aquella persona desprovista de recursos, harapienta, descuidado, conformista, o quien exhibe cierta debilidad.
La humildad no es una descripción, es una actitud, que quien la posee muchas veces la desconoce; porque surge en quienes están desprovisto de jactancia y vana gloria.
La madre Teresa de Calcuta fue uno de esos ejemplos de humildad.
Muchos desisten en reconocer sus valores e importancia con tal de de ser visto como humildes; en este tenor, Jesucristo nunca resto valor a su ministerio y abundaba en decir que él era el Unigénito Hijo de Dios. Esto no le hizo dejar de ser humilde. Marcos 14: 61, 62; Juan 6:51
La humildad no debe verse como un símbolo de pobreza; hay ricos humildes, sencillos y mansos; mientras existen muchos pobres, arrogantes y muy pedantes.
Se es humilde cuando no se tiene una consideración de sí más elevada de la que se debe.
Huye de los elogios; pero trata de merecerlos. (F. FENELON)
El humilde no es jactancioso ni se envanece de sus logros. Cuando se es humilde se admiten los errores y se reconoce el logro de los demás.
Es la humildad una actitud que emana de un corazón sencillo y noble; es lo contrario de la soberbia y el orgullo, (Efesios 4: 2).

¿Nos negamos aprender?


Cesáreo Silvestre Peguero


La interrogante de este artículo luce ilógica y subversiva, vista  desde una óptica miope y exigua; no siempre resulta así de escasa cuando le buscamos el sentido de ser.
 
A muchos, el  actuar con ligereza lo desprovee de la facultad de pensar y analizar.
La pregunta de este tema no quiere decir que haya indecisión de aprender lo que necesitamos para crecer.
Es correcto adquirir el   aprendizaje; siempre que éste se corresponda con lo digno:
Es repugnante que para mantener un amor, trabajo, o posición, muchos pierdan el Pudor.
¿Esto se debe  querer?
: Neguémonos  aprender:
A aprender de los falsos modelos, y de los incorrectos conceptos de realización y éxito, con los cuales nos quieren amoldar a un estilo de vida que pasa del pragmatismo al oportunismo.

IGUAL QUE LOS CABALLOS

Cesáreo Silvestre Peguero.
                                                                                             
A muchos les gusta ser comparados o asemejados con famosos o hermosos...                                      
El caballo no siempre es tomado como semejanza; salvo la admiración que inducen  aquellos  que exhiben  pasos finos...                                                                              
Estos mamíferos herbívoros pertenecen a la familia de los equinos; familia que consta de tres grupos diferentes: las cebras, originarias de África; los asnos, que normalmente habitan en Asia, y los caballos propiamente dichos.
Existen evidencias de que los caballos fueron domesticados hace cinco o seis mil años.
Los primeros en la domesticación del caballo fueron las tribus nómadas, a medida que viajaban a través de las distintas regiones.
La civilización romana también fue una de las que más importancia le concedió a la cría del caballo.
Los indicados animales, cuando son usados en el rodaje de carretas o coches, se le tapa ambos lados de cara, para que no vean cuando se le haya de pegar y para impedir que estos se distraigan; de esta manera se logra que estos no se desconcentren a  mirar a un lado, más bien se requiere que miren al frente sin distraerse. Pareciera necesario extrapolar, (–llevar esa norma a la ejecución práctica de muchos seres humanos pendencieros que, se distraen mirando a los lados; fijándose a su vez, para criticar).
Muchos han dejado de avanzar porque no fijan sus miradas  hacia  el frente y la concentran en las otras gentes. Para que puedan algunos avanzar, ¿Habría que taparle los lados, igual que los caballo?

PERSISTENCIA…


Cesáreo Silvestre Peguero.
                                                                                                   

El éxito es algo que todos quieren tener pero no pagar por él. Si no tuviésemos que sacrificarnos, para alcanzar o lograr algo, de poco valor sería su obtención.
Los logros no son donaciones, son conquistas que se consiguen como consecuencias de constantes y fidedignas persistencias.
Abraham Lincoln, décimo octavo presidente de Estados Unidos,
 Agotó un proceso de intentos en procura de alcanzar su conquista deseada. Lincoln,  a  los 31 años fracasó en los   negocios.    a los
32 años perdió las elecciones para un puesto público.
34 años fracasó de nuevo en los negocios.
35 años se murió su prometida. 36 años sufrió un colapso nervioso.
43-46-48 años perdió como candidato al congreso.
55 años perdió como candidato a senador.
56 años fracasó en su afán de ser vice-presidente.
58 años perdió otra vez como candidato a senador.

A 60 años fue electo PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS.
Este triunfo final lo alcanzó después de mucho intentar. Así es que se llega a triunfar, después de mucho luchar.
Nació  el 12 de febrero de 1809 en el condado de  Hardin, cerca de Hodgenville, Kentucky, Estados Unidos. Ante la posibilidad de que los negros adquirieran el derecho a voto, Jhon Wilkes Booth, un actor famoso, disparó a Lincoln en el Ford´s Theatre de la ciudad de Washington el 14 de abril  de 1865. El presidente murió al día siguiente. Lincoln figura entre los más grandes estadistas de Estados Unidos.
Su personalidad humanitaria, sus brillantes discursos y su habilidad política garantizaron la salvación de la unión. He citado el perfil de Don Abraham Lincoln por considerarlo un ejemplo a seguir. Muchos desisten de persistir en alcanzar algo, cuando se le torna dificultoso su objetivo y, en muchas de las ocasiones, se dejan verse de las adversidades, y a punto de lograr lo que quieren se dan por vencido (a). La persistencia es la base de la obtención del éxito, en cualquiera de los aspectos de la vida. Claro, hay que determinar si es útil y provechoso lo que pretendamos obtener, para bien nuestro y de los demás; porque hay esfuerzos innecesarios en conseguir metas inalcanzables.