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Perfil del Autor: periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero

EL DOCUMENTAL COMO MEMORIA Y VOZ Cesáreo Silvestre Peguero es un investigador, periodista y escritor dominicano cuya...

lunes, 4 de abril de 2011

Homenaje a Don Enriquillo Carrión:

Por Cesáreo Silvestre Peguero. 


Cuán como no quisiera, lo acogió la primavera. En ese mes de la flor, él nos causó dolor; pero partió con el Señor.
En sus 71 años, se manejó con madurez y se mostró tal como fue.
Denunciaba las injusticias, le dolía ver las calles rotas, y amaba a los limpiabotas.
Se hizo eco de la degradación:
La contaminación del Río Higuamo le causó preocupación.
Con la necesidad se hacía identificar, él fue un amigo especial.
Cuanto se podría decir de don Enriquillo Carrión; se ganó mucha consideración por su afable corazón. Siempre le debemos recordar y sus luchas continuar...






DERECHO Y SOCIEDAD: NORMAS QUE FORMAN

 Cesáreo Silvestre Peguero.

                                                                                    
Cuando no existen normas que establecen  el proceder de actuar en el marco de la ética, no hay  código moral que reglamente nuestra manera de actuar en sentido general.
A los Abogados, los siguientes elementos le pueden servir de fundamento,  pudiéndolo usar como Instrumento conductual al momento de Practicar el  derecho:
El conocimiento se trasforma constantemente; si no sigue sus pasos, serás cada día  un poco menos abogado.
Piense: el derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
Trabaje: la abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la justicia.
Luche: tu deber es luchar por el derecho; pero el día que se encuentre en conflicto el derecho con la justicia: elija usted la justicia.
Sé leal: para con tu cliente. Al que no debes abandonar; al menos que comprendas que  es indigno de ti.
Leal para con el adversario; aun cuando él sea desleal contigo.
Honesto: para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices.
En el derecho, alguna que otra vez, debes confiar en quien tú invocas.
Tolerancia: tolera la verdad ajena en la misma medida en que quisieras que sea tolerada la tuya.
Ten fe: confía en el derecho como instrumento para la justicia, como vía normal para la solución de los conflictos.
Olvida: la abogacía  es una batalla; no llene tu alma de rencor, o llegarás un día en el que la vida será imposible para ti. Concluido el combate: olvida tan pronto tú victoria, así como tu derrota.
Ama tu Profesión: trata de considerar la abogacía; de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo  sobre su destino, consideres  un honor para ti  proponerle que sea abogado.
No sólo los abogados necesitan actuar conforme a un código de ética que este internalizado en sus conciencias.
También los médicos, los ingenieros, los maestros, los periodistas y otros profesionales afectan grandemente a la sociedad cuando incurren en prácticas reñidas con el bien común y el honesto desempeño de sus ciencias y destrezas.
La vocación de servicios debe de estar presente en cada uno de los que emprenden la ardua tarea de la formación profesional.
Y la necesidad del bienestar personal y la del acenso social, no deben transformarse en una búsqueda de dinero a todas costas.

CUANDO LA INIQUIDAD NUBLA LA CONCIENCIA.

Por Cesáreo Silvestre Periodista.   

La inequidad es lo contrario de la justicia; esa parcialidad tiende a oscurecer y afectar el discernimiento y el grado de conciencia que se posea. El nivel de la calidad debe estar determinado por la dignidad y el uso del equilibrio, así se es moderado. Cuando se actúa con justeza y rectitud no sólo se beneficia el agraviado; sino que también, esa acción repercute haciendo eco en quienes desde el momento mismo, cuando se ve aplicar la correcta justicia, los que la captan, robustecen su nivel de conciencia y esta se esparce, edificando esa lección a otros.
En muchos seres humanos existen los deseos de hacer prevalecer sus apetencias particulares por encima de los que le corresponde al otro y es que la mayoría sólo piensa en su particularidad y no en los demás.
Proceder con escrupulosidad es disfruta de la paz que genera la satisfacción de haber actuado correctamente. Eso proporciona tranquilidad interior. Ser justo lo primero, si queréis ser felices. Juan Pablo Duarte.
La arbitrariedad y el absurdo se hacen presentes en el ser humano cuando a estos se le nubla la conciencia. Desarraigar la iniquidad, debe ser una meta de todo ser humano que se considere actuar con sano juicio.
Ese defecto de actuación, se arrastra desde generación en generación. Sé que sería iluso de mi parte, pretender que esta actitud desaparezca del todo en los seres humanos; pero, si es posible disminuir el grado de iniquidad cuando se tiene la fuerza de voluntad. Soy parte de esta sociedad muy improcedente e intransigente y, sin embargo yo he procurado no dejarme infectar de ese sistema que prima en casi todos los sectores sociales.
Repito, el pecado no se hereda, lo que se hereda es la iniquidad.  Pero hay disfavores clavados en el alma que son como cautiverios que tienen que ser tratados para poder ser libre. En el Salmo 51 David confiesa su iniquidad lávame más y más de mi maldad = iniquidad palabra original. David decía que su iniquidad estaba todos los días delante de él (es una cuestión de humildad y analizarnos en las áreas difíciles que tienen raíces profundas). La maldición es producto de un pecado que no se confesó y que se arraiga  en el alma, produciendo enfermedades y toda clase de raíces de amarguras. Esas son las malignidades que se manifiestan como maldiciones a través de las generaciones.  En proverbios dice que no hay maldición sin causa. Quien actúa injustamente, corre el riego de que esa actitud le corrompa. -Eso daña y socava los sanos sentimientos humanos. Quien ve cometer un acto de injusticia y no hace nada para evitarlo, se hace cómplice. José Martí. Como en justicia que se he culpable por comisión o por omisión. Al tiempo de tratar este tipo reflexión para los que me leen en la red, también a mi me sirve de retroalimentación.
Ojala este sencillo tema haya sido de edificación para quienes los hayan leído con meditación.

ACCIONES...


Por Cesáreo Silvestre Peguero.    

Las buenas acciones nos hacen aplicar acertadas decisiones.
A  Continuación, el destacado abogado  Domingo Brito, hace suyo el indicado introito del presente artículo. Siendo Juez, él dice haber aprendido dos sentencias: - al no Abogado: “dime quien es tu abogado y te diré quién eres”
Al abogado:”dime quien es tu cliente y te
diré quién eres.”En esta concepción, él
dice no referirse al abogado que se busca
para un caso específico,  donde podemos
equivocarnos y confiar en uno de espíritu
anémico. Él se refiere al jurisconsulto 
que se prefiere para todas las ocasiones.
Que no es aquel abogado que actúa una
o dos veces a favor de cualquiera;
porque todos los ciudadanos  tienen
derecho a ser defendidos o asistidos por
algún leguleyo.

El jurista revela que el abogado fijo es un confesor de secretos e intimidades…
Domingo Brito aduce que: si se es honesto se busca al abogado serio; pero si se falta a los principios se prefiere al abogado charlatán y sin pudor, para que pueda ser partícipe de inconductas.

El abogado serio no defiende al sinvergüenza; que no necesariamente es aquel que comete un error, sino el que delinque con frecuencia.

El que aspira a representar integridad en los estrados debe poseer una buena dosis de ella.
El abogado que defiende en los tribunales lo indefendible es tan culpable como el que viola la ley.
Si queremos conocer a alguien, preguntemos por su Abogado.
Si pretendes saber cómo es el abogado,  averigua a quien representa.
De las acciones se derivan las indicadas  concepciones…

La Fotografía y el éxito de su ejecución


En el ámbito periodístico,  los foto-reporteros se exponen al peligro con tal de  plasmar en una imagen los hechos y acontecimientos que ocurren, y que, proyectados en fotos dicen más que mil palabras….

EL EFECTO DE PUBLICIDAD


Por Cesáreo Silvestre Peguero. 

El desconocimiento publicitario es uno de los factores que inciden en que algunos de los comerciantes muestren desinterés de anunciarse
en los medios de comunicación, desconociendo las ventajas que genera
esa iniciativa.
Olvidan que muchas gentes se motivan a comprar por vía de la
publicidad; esta mantiene vigente a quienes más se exhiben,
permitiendo que el consumidor vea más el producto y se relacione
con la imagen o servicio que se ofrezca.
La publicidad hace que la gente se sienta descontenta con lo que
tiene y deseosa de obtener lo nuevo o eficiente que se esté anunciando; proporciona un deseo que provoca comprar aquello que no se tiene.
Están mal asesorados y hasta errados, aquellos comerciantes o
empresarios que no consideren de interés el anunciarse; ya que se ha
comprobado que psicológicamente el ver permanentemente algo
crea una imagen en el subconsciente que le hace aceptar aquello que
ha visto serle ofertado, y si así no fuera, famosas empresas no
invirtieran tanto dinero en la publicidad. Lo que no se exhibe no se vende.
110 Cesáreo Silvestre Peguero
Ante la tanta competencia existente en el entorno, definitivamente
hay que mercadearse. Se quedan detrás los que no exhiben sus
propuestas publicitarias; ya que, lo que no se muestra no se vende.
La publicidad contiene las herramientas para cautivar o interesar al
posible consumidor; en realidad, anunciarse es una necesidad.
La publicidad gráfica o escrita, es permanentemente efectiva, porque
perdura con el transcurrir del tiempo. Decía el filósofo y científico
alemán Hermann Keyserling que ninguna prueba, ninguna rectificación
ni desmentido puede anular el efecto de una publicidad bien
hecha. De ese concepto se deriva la importancia del efecto de la

publicidad.

domingo, 3 de abril de 2011

CUANDO SE PROPAGA EL DESCREDITO

Por Cesáreo Silvestre Peguero.


Infundir es influenciar en otro una creencia falsa o verdadera. Hay quienes tratar de desmeritar con tal de pretender encender su luz apagando la ajena.

Para lograr tal descrédito, se emiten expresiones o se ejecutan actitudes que procuran este propósito. En la mayoría de los casos, los que difaman, ocultan cierta admiración a quienes detractan; pero se ven incapaces de admitirlo y prefieren hacer uso de tipificaciones adjetivas y exiguas, (escasas, insuficientes y vanas) con la que se busca censurar o descalificar.
Es muy usual que algunos egocéntricos se consideren muy cuerdos y califiquen a los demás de locos o locas. Epítetos desacertados e inadecuados.

¡”Qué irónico  es, que precisamente por medio del lenguaje una persona pueda degradarse por debajo de lo que no tiene lenguaje”! (Sören Aabye Kierkegaard).

Algunos de los más admirables enajenados de la literatura universal han sido creados por novelistas o dramaturgos en su sano juicio, dueños de un comportamiento personal admirable, cuando no ejemplar, y que han gozado de respeto entre sus coetáneos; pero, debido a sus oficios, han sido capaces de sondear, con minuciosa exactitud, los matices de la alineación mental, así como los talantes que tipifican la conducta anómala.

Erasmo fue el primero en vislumbrar la importancia de la locura de la vida social, y lejos de aceptar las interpretaciones ortodoxas que la estereotipan como posesión demoníaca, vicio o pecado se dio cuenta de que la locura constituía un ingrediente esencial de la vida cotidiana, uno de los polos entre los cuales oscila el regulador de la razón. 

La persona realmente exitosa y de excelencia nunca necesitará apagar la luz de otra persona para hacer proyectar la suya. “No hablaré mal de hombre alguno, y de todos diré todo lo bueno que sepa”.  –José Martì”.

“Todos los hombres que conozco son superiores a mí en algo. En ese sentido, aprendo de ellos”.

–Benjamín Franklin.