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Perfil del Autor: periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero

EL DOCUMENTAL COMO MEMORIA Y VOZ Cesáreo Silvestre Peguero es un investigador, periodista y escritor dominicano cuya...

martes, 26 de agosto de 2025

Perfil del periodista Cesáreo Silvestre

algomasquenoticias@gmail.com

Nació en El Seibo.
Creció en San Pedro de Macorís.
Periodista, escritor, poeta y documentalista.
Defiende la verdad.
Rescata historias.
Dignifica vidas.
Autor de Periodismo con Sentido y Versos Libres.
Fundador de El Informe del Este.
Ha dejado huella en cada palabra y en cada imagen.
Padre de Raydel, fruto de su unión con la educadora Enerita Rambalde Espíritu.
Vive para servir… y para que la memoria de su pueblo nunca muera.
Porque lo mejor de decir… es hacer.

La esencia de Nancy Dolores Rosario D. Rossini

algomasquenoticias@gmail.com


Por Cesáreo Silvestre Peguero 

Una comunicadora auténtica, poseedora de una gran vocación de servicio. Con convicción y arraigo firme en los buenos valores, y con una formación humana excepcional. Dueña de matices propios de quien exhibe una gracia natural.
Esta dama singular nació el 10 de diciembre de 1969. Nancy Dolores Rosario D. Rossini es fruto de dos raíces que se entrelazan en la historia dominicana: la de Altagracia Rosario, mujer de orígenes humildes en La Punta de Pescadores, y la de Rafael Hiciano, oriundo de Santiago de los Caballeros. En esa conjunción de sangre cibaeña y macorisana, Nancy encontró un cauce para su destino. Sexta entre seis hermanos maternos y cuarta entre los de su padre, creció aprendiendo a escuchar, a compartir y a encontrar voz propia entre muchos silencios.
Su educación fue el primer peldaño de un trayecto marcado por la constancia. Inició en la escuela Ana Josefa Puello, pasó luego por el Colegio Unión Dominicana, y culminó su bachillerato en aulas nocturnas, en el Colegio Rogers y en el Eugenio María de Hostos, en Quisqueya. Allí, entre libros y desvelos, Nancy iba forjando el temple que más tarde sería su carta de presentación en la vida pública.

Su primer paso laboral lo dio en 1987, en Baly Dominicana, como operaria. Muy pronto, al año siguiente, se inclinó hacia el servicio humano: ejerció como enfermera en la Residencia Geriátrica del Hospital Carl Th. Georg, hoy extensión de la UASD. El contacto con ancianos y enfermos sembró en ella una sensibilidad que más tarde trasladaría a su ejercicio comunicacional.

En 1989, la brújula de su vocación apuntó hacia los medios. Estudió locución en el New York English School, y desde entonces su voz empezó a tejer caminos. Su debut radial fue en Radio Oriente; poco después, en FM 103, puso voz a los boletines informativos, aprendiendo el rigor de la noticia.

El verdadero giro llegó en 1996, cuando Telemacorix la integró como reportera. Allí maduró, no solo como voz, sino como rostro y figura de credibilidad. Años más tarde, gracias a una media beca del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, alcanzó en el 2005 su licenciatura en periodismo en la Universidad Central del Este. Fue entonces presentadora oficial del noticiario de Telemacorix hasta el 2007, rol que le otorgó visibilidad y prestigio.

Nancy no se conformó con leer noticias. Quiso también producir contenido propio. De ahí nació su programa Mi Entrega, espacio que le permitió desplegar sensibilidad y cercanía. Su liderazgo creció cuando, en el 2008, asumió la dirección de Guloya Visión, canal 12, creando el noticiero Noti Visión. Al año siguiente pasó a dirigir el departamento de prensa del Canal 10 Televisión por Cable. En paralelo, produjo el espacio musical Cantares de Primera, que aún permanece vigente, testimonio de su capacidad de permanencia y fidelidad a su público.

Su carrera comunicacional se alternó con la función pública: en el 2012 fue designada Relacionista Pública de la Gobernación Provincial, y posteriormente ejerció como asistente personal en la subdirección de INAPA, hasta el 2020.

En lo personal, contrajo matrimonio en 1997 con Roberto Astacio, unión de la que nació su hijo Efrén Rafael. El vínculo concluyó en el 2010. Años más tarde, en el 2015, rehízo su vida junto al ciudadano italiano Antonio Rossini, con quien comparte su presente.

Nancy ha sido, además, una mujer de gremios y asociaciones. Fundadora de la Primera Asociación de Locutores de San Pedro de Macorís en 1995, miembro del Círculo de Locutores Dominicanos y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, su pertenencia a estas instituciones revela un compromiso con el oficio más allá de lo individual: una entrega a la colectividad.

Actualmente, su voz acompaña las tardes de San Pedro a través de Cantares de Primera, programa de música romántica transmitido por 88.1 FM, de lunes a viernes, de 5.00 a 7.00 p.m., espacio donde mantiene una audiencia fiel y entusiasta.

En lo espiritual, aunque bautizada en la fe de los Testigos de Jehová, guarda el sábado por convicción bíblica y se dedica al estudio de las raíces hebreas, un caminar personal hacia la verdad y el conocimiento de las Escrituras.

Su trayectoria ha sido reconocida en múltiples ocasiones:

Por el Centro de Crecimiento y Desarrollo Integral CREDI (2015), por su cooperación incondicional.

Por la Asociación de Locutores de San Pedro de Macorís Inc. (2011), en honor a su apego a la ética y a su trayectoria.

Por el Concejo Municipal de San Pedro de Macorís (2017), durante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

Por la Secretaría de Estado de Educación y Cultura (2000), por su colaboración con el sistema educativo.

Y por el Patronato de Acción Comunitaria de Apoyo a la Policía Nacional (2009), en mérito a su trabajo social.

Además, ha sido nominada al Micrófono de Oro Este (2007) en la categoría de locutor de noticias en televisión, y seleccionada por la UASD entre las diez mujeres destacadas en el Día Internacional de la Mujer (2014).

En Nancy Rosario confluyen la periodista, la locutora, la servidora pública y la mujer de fe. Su vida es testimonio de perseverancia, de la capacidad de reinventarse y de permanecer fiel a una voz interior que la ha guiado siempre hacia el compromiso con su comunidad.

En Nancy Rosario resplandece la voz de una mujer que ha sabido caminar con sencillez y autenticidad, sin máscaras ni artificios. Una creyente fiel en Jehová, que se guía por la Palabra y por la convicción de vivir en la verdad. En ella, la comunicación no es solo oficio, sino reflejo de su fe y de su servicio.

Su historia no está escrita en la vanidad de los escenarios, sino en la constancia de una vida entregada al trabajo, a su comunidad y a los valores eternos. Su esencia es la coherencia entre lo que dice y lo que vive, entre lo que proclama y lo que defiende.

Así, Nancy Rosario se sostiene como mujer de voz clara y corazón limpio, como una comunicadora que informa, acompaña y alienta, pero sobre todo como un ser humano que, con humildad, ha dejado huellas firmes en la memoria de San Pedro de Macorís.

Porque en ella la palabra se hace servicio, la fe se hace camino, y la vida misma se convierte en testimonio. 

Rasgos de una persona tóxica

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Desde la psicología nos ayuda a identificar patrones de comportamiento que pueden ser dañinos para nuestra salud mental.

Aquí te presento diez características que se observan con frecuencia en este tipo de personalidades:

​1. Falta de Empatía
​Son personas que tienen una gran dificultad para ponerse en el lugar de los demás. No solo no comprenden los sentimientos ajenos, sino que pueden minimizarlos o ignorarlos por completo, ya que sus propias necesidades y emociones siempre tienen prioridad.
​2. Manipulación Emocional
​Utilizan la culpa, el miedo y el chantaje emocional para obtener lo que quieren. Pueden usar frases como "si me quisieras, harías esto" o hacerse las víctimas para que te sientas responsable de su bienestar, controlando así tus decisiones y acciones.
​3. Egocentrismo y Necesidad de Admiración
​Se consideran el centro del universo. Tienen una visión inflada de su propio valor y esperan ser admirados y elogiados constantemente. Sus logros (reales o imaginarios) son siempre más importantes que los de los demás y se sienten superiores a quienes les rodean.
​4. Victimismo
​Nunca asumen la responsabilidad de sus errores. Siempre culpan a los demás o a las circunstancias por lo que les sucede. Adoptan el papel de víctimas para evadir consecuencias y generar lástima, buscando así que los demás los "rescaten" o justifiquen su comportamiento.
​5. Crítica Constante
​Son maestros en la crítica destructiva, tanto hacia los demás como hacia sí mismos (pero de forma encubierta). Desvalorizan tus ideas, logros y esfuerzos para minar tu autoestima. A menudo, esta actitud es un reflejo de su propia inseguridad y baja autoestima.
​6. Control y Dominio
​Tienen una necesidad imperiosa de controlar su entorno y a las personas que lo componen. Intentan tomar todas las decisiones, imponen sus opiniones y limitan tu autonomía. Esto les da una sensación de poder que compensa su inseguridad interna.
​7. Envidia y Celos
​No pueden soportar el éxito o la felicidad ajena. Ven los logros de otros como una amenaza a su propia superioridad. Pueden criticar o sabotear a quienes consideran "rivales" para sentirse mejor consigo mismos.
​8. Negatividad Crónica
​Se centran en el lado negativo de cada situación. Su discurso está lleno de quejas, pesimismo y dramatismo. Para ellos, el vaso siempre está medio vacío, y pueden agotar tu energía y optimismo con su constante lamento.

Un triunfo que convoca a la unidad

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Por Cesáreo Silvestre Peguero

Margaro Santana ha recibido el respaldo mayoritario de los comunicadores de San Pedro de Macorís, y asume la Secretaría de la
filial del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), en sustitución de la comunicadora y educadora Rosanna Cedano. Vaya mi sincera felicitación al compañero Santana, con el deseo de que su gestión se convierta en un faro de servicio y compromiso gremial.


Este triunfo no debe ser motivo de discordia, sino ejemplo de humildad y compromiso. A los ganadores corresponde actuar con cordura, sin provocaciones, y a todos nos toca sembrar respeto como norma inviolable.

Porque el verdadero fruto de esta elección no es la victoria en sí misma, sino un gremio más fuerte, más unido y más fiel a los principios de justicia, dignidad y verdad. Que así lo confirme el tiempo, y que la prensa petromacorisana siga siendo voz clara al servicio del bien común.

jueves, 14 de agosto de 2025

La voz del Metro de Santo Domingo impulsa los documentales de Cesáreo Silvestre


Santo Domingo, R.D. — Rodolfo Espinal, la inconfundible voz que guía a miles de pasajeros en el Metro de Santo Domingo y maestro reconocido de la locución y del turismo, ha sumado su prestigio a la

promoción de las producciones documentales del periodista Cesáreo Silvestre. Con un timbre que ha marcado generaciones en la radio, Espinal se convierte en aliado de un proyecto que busca rescatar y proyectar la memoria histórica de personalidades, instituciones y comunidades.

El veterano comunicador, cuya voz se ha convertido en un referente de orientación y confianza para los usuarios del transporte masivo, destaca ahora por su incursión en un ámbito que combina la investigación periodística con la realización audiovisual. Su respaldo a la obra de Silvestre —fundador de Documentales Reales S.A.— representa un puente entre la narración profesional y la preservación de contenidos de alto valor cultural y social.

En su mensaje de apoyo, Espinal hace un llamado directo a la clase empresarial, política e institucional del país para que considere el documental como una herramienta de proyección y legado. “No se trata solo de contar una historia, sino de dejar huellas que trasciendan el tiempo y sirvan de inspiración a las futuras generaciones”, ha manifestado, subrayando la relevancia de invertir en producciones que fortalezcan la identidad y la memoria nacional.

Las producciones de Cesáreo Silvestre han abordado diversos temas de interés histórico y humano, desde la vida de figuras destacadas hasta el registro visual de comunidades y sectores productivos. Con la voz de Rodolfo Espinal como embajadora de estas obras, el proyecto se fortalece y abre nuevas puertas para que más protagonistas nacionales se sumen a la tarea de documentar, preservar y proyectar su aporte a la sociedad.

lunes, 11 de agosto de 2025

Cuando el Gremio Duerme, la Dignidad Se Apaga

Por: Cesáreo Silvestre Peguero


Los sindicatos de la prensa, como el SNTP, cargan sobre sus espaldas heridas antiguas y abiertas: salarios que no alcanzan, contratos que se esfuman, libertades que se asfixian, y un gremio que se dispersa en

silencios y temores.

Mientras el periodismo se reinventa en la era digital, muchos de sus dirigentes parecen despertar solo cuando la sombra de las elecciones internas se proyecta sobre sus escritorios… y luego vuelven al sueño cómodo de la indiferencia.

Pero la prensa no vive de discursos de ocasión. Necesita murallas que resistan la tormenta, manos que no tiemblen al defender la verdad, voces que no se vendan ni se arrodillen.

No podemos seguir siendo espectadores complacientes. Callar es ser cómplices. Despertar es el único camino. Y si no rescatamos ahora la dignidad que un día juramos defender, mañana solo quedará el eco de lo que fuimos.

domingo, 10 de agosto de 2025

Cesáreo Silvestre Peguero: Voz, Pluma y Memoria de un Pueblo

 Cesáreo Silvestre Peguero, periodista, escritor, poeta y documentalista, nació el 19 de enero de 1971 en El Seibo, República

Dominicana. Hijo de don Eliseo Silvestre Mota y doña Petronila Peguero Hernández quienes partieron a la eternidad dejando un legado de valores—, llegó a San Pedro de Macorís cuando apenas tenía un año de edad. Desde entonces, esta ciudad ha sido el escenario donde ha forjado su vida y su vocación.

Cursó sus estudios primarios en la Escuela Las Seis Llaves, en Barrio Lindo, y posteriormente en el Colegio Adventista Juan Pablo Duarte. Finalizó el nivel medio en el Liceo José Joaquín Pérez. Su formación académica abarca relaciones públicas, informática, mercadeo, atención al cliente y relaciones humanas. Se graduó en locución en el Instituto de Formación Humana (UNEDO) y perfeccionó técnica de redacción y ortografía en el Instituto Dominicano de Periodistas (IDP) en Santo Domingo, en 1993. Además, ha participado en seminarios internacionales, cursos, talleres y diplomados avalados por organismos como la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).

Su carrera en la comunicación comenzó en 1991 en el Noticiero Reportero 6-70 de Radio Dial (hoy COC Radio) en San Pedro de Macorís, pasando luego por Radio Oriente. En 1995 se incorporó como articulista y redactor en los periódicos El Higuamo y El Macoríx. Dirigió y condujo espacios como “Sea Usted el Vocero” en Aurora FM, el departamento de prensa de CTV Macorís con “CTV en las Noticias” y el noticiario “Senda en las Noticias”.

El 8 de julio del 2000 fundó el periódico El Informe del Este, consolidando así un espacio propio para ejercer lo que él define como periodismo con sentido, una filosofía profesional y vital que lo


ha llevado a escribir obras como el libro “Periodismo con Sentido”, de 320 páginas, donde aborda con firmeza y sensibilidad temas como el aborto, la desigualdad social, las luchas obreras y las falencias del sistema educativo. También es autor del poemario “Versos Libres”, y tiene en preparación títulos como Razón de Ser, Síntomas de Mediocridad, Educación como Parte de la Convivencia, Cómo Evitar Ser Tronchado por los Mediocres, El Sentir del Habla y La Comunicación como Instrumento de Conquistas.

En su faceta de documentalista, a través de la Fundación Cívica y Cultural Periodismo con Sentido, ha producido obras audiovisuales que rescatan la memoria histórica y social de su comunidad, dignificando vidas y hechos que el tiempo o la indiferencia amenazaban con sepultar. Entre sus producciones se encuentran la historia del sindicalista José Blanche; un retrato del ministerio pastoral de Fray Máximo Rodríguez, ex párroco de la Catedral San Pedro Apóstol; documentales sobre la industria azucarera y la vida en los bateyes; La memoria del municipio de Ramón Santana; El ejemplo de una mujer emprendedora; El manifiesto familiar sobre el asesinato de los comunicadores Leo Martínez y Luis Manuel Medina; y Causas y consecuencias del aborto en las adolescentes entre otros.


Hombre de pensamiento práctico, Cesáreo se define como un pensador neto y concreto, defensor de valores, amante de la disciplina, la constancia, la sensatez y la sana conciencia. Prefiere las cosas sencillas pero bien hechas, aprecia la elegancia en el vestir y se inclina por corbatas de marca y buenos perfumes. Es intrépido en las circunstancias que lo exigen y, a la vez, posee una timidez intencional. Su independencia de acción y originalidad de conceptos lo caracterizan, así como su pasión por la lectura y la acumulación de conocimientos.

En el plano personal, es padre de Raydel Silvestre Rambalde, fruto de su unión con la educadora Enerita Rambalde Espíritu, a quien dedica su esfuerzo diario como un legado de ejemplo y amor.

En cada palabra escrita y en cada imagen capturada, Cesáreo Silvestre deja constancia de una vida dedicada a la verdad, al servicio del prójimo y a la preservación de la memoria colectiva de su pueblo.

"CUANDO LOS GREMIOS PIERDEN SU ESENCIA"

algomasquenoticias@gmail.com

Por Cesáreo Silvestre Peguero 



1. La frustración atrapa, cuando se sigue a fantasmas...

2. Y es que son inexistentes,  procuran usar a la gente...

3. De los gremios queda sólo el nombre, después que ganan se esconden...

4. Son veletas del poder, se conducen para complacer...

5. Siempre apadrinados por los políticos, los que les siguen terminan siendo ridículos..

6.  Lo mejor es mantenerse al margen, que ellos mismos se rebajen...

7. Total: Sindicato y Asociación, se venden al mejor postor...

SENTIRTE VALORADO(A)

Por Cesáreo Silvestre Peguero 

algomasquenoticias@gmail.com 


1. Ser valorado, es hacer demanda judicial cuando te pretendan calumniar, sin  vacilar...

2. Es reconocer que Dios siempre te ha amado, él nunca te ha ignorado...

3. No sentirte subestimado, creer en ti, cuando los demás no hayan corroborado o se hayan marchado...

4. Con el vulnerable ser amado, al que se cree fuerte ignorarlo...

5. Ser vertical y, en ocasiones fustigar, cuando no se te quieran respetar...

6. Reconocer lo que ha alcanzado(...), no depender del desgraciado...

7. No requiere la aprobación de los demás, sólo debe contar que lo que promueve va ayudar, es lo que debe importar...

sábado, 9 de agosto de 2025

Voces silenciadas en la casa del pueblo

Por Cesáreo Silvestre Peguero

San Pedro de Macorís, República Dominicana

Participar en La Semanal con la Prensa, ese espacio encabezado cada lunes por el presidente Luis Abinader, no garantiza el derecho real a

interpelar al mandatario.

La escenografía es abierta, el discurso es democrático, pero el micrófono no es plural. La oportunidad de formular preguntas no es de todos…

Y peor aún: no se advierte participación significativa de comunicadores provenientes de las provincias.

Es legítimo esperar que quienes pregunten lo hagan con criterio, sin complacencias innecesarias. Pero rara vez se observa a un periodista cuestionar con firmeza desde una óptica distinta al oficialismo. Parecería que disentir es pecado, y cuestionar, un privilegio reservado.

En una República que se honra de ser libre, la disidencia debe florecer sin miedo.

No hablo de caos, hablo de voces con derecho, de miradas distintas que también construyen nación.

Confieso que me gustaría estar ahí, en ese encuentro con el presidente.

No por vanidad, sino por convicción.

Quisiera interpelar sobre mi Región Este, sobre lo que se esconde entre cañaverales, barrios invisibles y esperanzas que se desvanecen.

Pero eso parece imposible.

No soy adepto al partido oficialista, ni a ningún otro.

No sigo líneas.

No entrego mi voz.

Soy independiente.

Y trato de ser objetivo, aunque eso incomode.

Si en verdad se pensara en las provincias, no se limitaría el derecho a preguntar a un grupo de comunicadores de la capital, ni se repetirían rostros en un círculo que parece cerrado.

La palabra no puede ser monopolio.

La prensa no puede ser selectiva.

El pueblo no sólo vive en el Distrito Nacional.

Los gremios periodísticos del interior deberían exigir participación equitativa. Pero eso también parece lejano.

En demasiadas ocasiones, sus dirigentes han emergido del apadrinamiento de gobiernos que siempre han buscado controlar tanto al Colegio Dominicano de Periodistas como al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.

Y así, bajo ese control, se reprime la crítica.

La gran prensa ha sido amordazada por todos los gobiernos.

No se honra al deber de cuestionar: se prefiere la comodidad de ser complacido.

Muchos prefieren la dádiva al deber.

Callan para recibir.

Asienten para no perder el patrocinio.

Y así, la prensa se convierte en cómplice silenciosa de lo que no se dice.

Aquí, en San Pedro de Macorís, si un comunicador no es parte del comité de base del partido oficialista, queda excluido de los anuncios del Estado.

Su medio, su página, su programa... no merecen ser tomados en cuenta.

Durante el pasado gobierno, los anuncios de INDOTEL llegaban sólo a medios afines.

Hoy, lo mismo ocurre con las promociones del Seguro BanReservas.

Es la misma práctica con distinto color.

¿Se está siendo excluyente?

Sin duda.

Después que un partido llega al poder, debería elevarse por encima de los favoritismos.

Las instituciones públicas no son propiedad de ningún partido.

Son de todos.

Y todos tenemos el mismo derecho de acceso a la comunicación, al espacio institucional, al trato justo.

Ojalá algo cambie.

Ojalá surja un movimiento periodístico con dignidad, sin genuflexiones, sin miedo, sin interés que lo silencie.

Un movimiento que reclame respeto para las voces del interior, para los medios que informan sin apadrinamiento, para los periodistas que todavía creen en la verdad.

Porque el sol debe alumbrar parejo.

Y la casa del pueblo no puede seguir cerrada a las voces del pueblo.

"San Pedro bajo las aguas del abandono"

Por Cesáreo Silvestre Peguero 


San Pedro de Macorís, tierra de historia y dignidad, se está pudriendo por dentro…

Y no es metáfora: es el hedor real de un sistema cloacal colapsado, que deja fluir aguas residuales como sentencia contra la  salud, contra el respeto a la ciudadanía.

Por sus calles no circula el progreso, sino corrientes contaminadas que arrastran la paciencia de un pueblo maltratado.

Esas aguas sucias no solo manchan el suelo; manchan la conciencia de los que, teniendo el deber de actuar, optaron por mirar hacia otro lado.

No es lluvia lo que inunda los barrios. Es la negligencia.

No es el tiempo lo que deteriora las calles. Es la indiferencia criminal de quienes gobiernan sin alma, sin empatía, sin compromiso.

¿Dónde están los que juraron servir?

¿Dónde están los funcionarios que se pavonean en campañas y ahora se esconden detrás de escritorios fríos?

Cada desborde es una afrenta.

Cada zanja llena de líquidos contaminados es un grito de auxilio.

Y cada silencio institucional es una complicidad que duele más que el barro.

San Pedro se ahoga en su propia desidia, y no hay cortina política que tape esta vergüenza.

Aquí no hay colores partidarios.

Aquí lo que hay es un pueblo respirando pestilencia, caminando entre enfermedades, viendo cómo sus niños crecen entre charcos de riesgo, mientras las autoridades juegan al olvido.

Hoy decimos basta.

Basta de discursos vacíos.

Basta de notas de prensa sin acciones.

Basta de dejar morir lentamente a una ciudad que lo ha dado todo por la historia del país.

Exigimos sin titubeos ni adornos al Gobierno Central, al Ayuntamiento Municipal, al Ministerio de Obras Públicas, a INAPA y a todas las instancias responsables:

Actúen con urgencia. Inviertan con dignidad. Limpien, construyan, reparen, mantengan.

No esperen otra tragedia sanitaria para reaccionar. No crucen los brazos mientras se derrama el alma de un pueblo por sus propias cloacas rotas.

Porque la contaminación no tiene ideología.

Porque la salud no puede esperar.

Y porque ningún funcionario podrá decir que no sabía…

cuando la peste ya se convirtió en el himno de nuestras calles.

“Del Gremio al Laberinto: el Colegio sin Norte” Cuando la división entierra la esencia y la ambición silencia la voz

Por Cesáreo Silvestre Peguero 


 El Colegio Dominicano de Periodistas, concebido como escudo de la verdad y voz colectiva de los profesionales de la comunicación, ha devenido en un laberinto de egos, intereses y luchas mezquinas.   Ya no se discute por principios, sino por cuotas de poder; ya no se alza la voz por causas, sino por cargos.

La unidad, que debió ser columna vertebral de su historia, yace quebrada.

Cada quien habla su propio idioma, arma su propia trinchera, y alimenta su propio círculo…

Mientras tanto, la esencia del gremio se diluye, se ahoga, se va perdiendo como tinta en el agua.

La ética, que debió ser brújula inquebrantable, ha sido arrinconada por la diplomacia del silencio.

Y el Colegio, en vez de ser bastión moral de la nación, se ha vuelto un escenario de desencuentros estériles y gestiones sin alma.

No se trata solo de quienes usurpan el oficio con títulos comprados, sino de quienes, teniendo los títulos, han dejado de ejercer la responsabilidad moral que lo acompaña.

No es solo la economía la que hace tambalear esta institución…

Es el corazón dividido, la visión fragmentada, el olvido del propósito.

Se ha perdido el sentido de cuerpo, de causa, de comunidad.

Y cuando un gremio se fractura por dentro, deja de ser referente para la sociedad.

El Colegio no morirá por falta de fondos, sino por falta de propósito.

Y no resucitará con elecciones ni discursos, sino con arrepentimiento, renovación y carácter.

Solo si volvemos a la unidad, al respeto mutuo y a la pasión por la verdad, podremos devolverle sentido a esta casa común.

Porque sin norte, cualquier camino es caos.

Y sin unidad, el periodista se convierte en eco sin fuerza, en voz que no construye…

En gremio que no trasciende.

¿Y dónde quedó la dignidad de los locutores?

Por Cesáreo Silvestre Peguero

San Pedro de Macorís, ese rincón que ha parido voces con alma de pueblo, acaba de presenciar una escena lamentable, indigna, y cargada de sombras. En el seno de la Asociación de Locutores, donde debió prevalecer el respeto, la decencia y la ética, se ha firmado sin tinta, pero con maniobras una de las páginas más vergonzosas de su historia reciente.

¿A qué altura puede llegar la ambición disfrazada de liderazgo? ¿Cuándo se volvió costumbre que los estatutos se doblen como ramas verdes al viento de conveniencia? ¿Qué autoridad moral les queda a quienes mutilan la democracia interna para prolongar su estancia en el poder como si se tratase de una herencia familiar? ¿Quién les dio licencia para jugar con la inteligencia y la paciencia de hombres y mujeres que han dedicado sus vidas a comunicar con dignidad?

El despotismo, viejo y maloliente como un ropaje desechado por los pueblos libres, se ha vestido de modernidad en la figura de un presidente que ha confundido representación con imposición. El nepotismo, primo hermano del abuso, ha extendido su manto sobre la recién celebrada asamblea, donde la voz de la conciencia fue callada con el látigo del quórum fabricado.

Nos convocaron con el disfraz de propuestas, pero en realidad solo querían testigos para su teatro. Nos llevaron como ovejas al matadero, sin permitirnos siquiera el derecho a levantar la voz.

Quienes se prestaron a este juego sucio, ¿duermen en paz? ¿Saben que la historia guarda registros silenciosos pero imborrables? ¿Qué le diremos a las nuevas generaciones de locutores cuando pregunten qué hicimos por defender la transparencia?

Es doloroso ver cómo algunos han hipotecado su conciencia por una cuota de poder momentáneo. Han confundido los micrófonos con cetros, y las asambleas con trincheras de oportunismo. Qué bajo han caído. Qué triste espectáculo nos han ofrecido los que, ayer, parecían dignos de admiración.

No se trata de rencor. Se trata de dignidad. De la necesidad imperiosa de no quedarnos callados cuando el derecho se convierte en capricho, cuando la ética es sustituida por el cálculo, y cuando los cargos se aferran como parásitos al cuerpo institucional.

A quienes violaron la confianza colectiva, les deseo que el gobierno los premie… si es eso lo que buscan. Pero que el pueblo, y en especial la conciencia gremial, los repudie con la memoria y la verdad.

Porque la voz que se respeta, no es la más fuerte, sino la más limpia.

Los muros invisibles de los derechos humanos

Por Cesáreo Silvestre Peguero


República Dominicana parece haberse convertido en el país con más comisiones de derechos humanos por kilómetro cuadrado, y sin embargo, paradójicamente, también en uno de los más sordos ante el clamor del pueblo. La noble causa de proteger la dignidad humana se ha fraccionado en silos, donde muchas de esas entidades que un día se levantaron como vigías de la justicia hoy operan como fortalezas cerradas, alejadas del alma popular, y temerosas de dejar que nuevos vientos oxigenen su misión.

Hay, según recuentos recientes, más de trece comisiones y organizaciones de derechos humanos actuando de manera paralela en nuestro suelo. Algunas llevan nombres resonantes, otras caminan en la sombra, pero muchas comparten una preocupante similitud: el hermetismo.

¿Qué sentido tiene multiplicar las siglas, si no se multiplica el compromiso? ¿Para qué sumar nombres y estructuras, si se resta transparencia y vocación? ¿A quién sirven estas entidades si no abren sus puertas a la juventud, a los barrios, a la voz indignada de los olvidados?

Cuestionar no es atacar, es despertar. Interpelar no es destruir, es intentar salvar lo que se desvía. La crítica sana es parte del oxígeno institucional. Y hoy, con tono solemne pero sin miramientos, se hace necesario llamar a una reflexión seria: ¿Estamos cuidando los derechos humanos o simplemente administrando su imagen?

¿Estamos renovando las directivas, o eternizando los liderazgos en tronos invisibles?

¿Estamos abriendo espacio al relevo, o temiendo que la sangre nueva revele las grietas?

La lucha por la dignidad del ser humano no puede ser propiedad privada, ni bastión cerrado, ni escenario para egos enclaustrados. Se trata de una cruzada ética, de servicio constante, de vigilancia sin horarios ni conveniencias.

Los pueblos no se redimen con siglas… sino con almas comprometidas.

Que las organizaciones de derechos humanos vuelvan a ser puentes, no muros. Que sus oficinas huelan a pueblo, no a olvido. Que las renovaciones no sean un tabú. Que sus líderes escuchen, integren, abran… antes que el tiempo los cierre.

viernes, 1 de agosto de 2025

Fundación celebra Código Penal sin tres causales y llama a su aplicación rigurosa


SAN PEDRO DE MACORÍS, 31 de julio del 2025.– El Senado de la República acogió este jueves el informe y las observaciones
remitidas por la Cámara de Diputados, y aprobó en única lectura la pieza legislativa que da origen al nuevo Código Penal de la República Dominicana, con 393 artículos, dejando atrás una normativa de 141 años de vigencia. 
La iniciativa, numerada como 00437, fue respaldada por 26 senadores, con un único voto en contra emitido por Antonio Taveras Guzmán (PRM-Santo Domingo), quien expresó no haber conocido los cambios introducidos por los diputados.

La Fundación Cívica y Cultural Periodismo Con Sentido, que preside el periodista Cesáreo Silvestre Peguero, celebró la aprobación del nuevo Código sin la inclusión de las llamadas tres causales, reafirmando su postura provida y su rechazo categórico a la legalización del aborto, por considerarlo contrario a la ley divina. La entidad ha desarrollado iniciativas de concienciación como el documental Causas y consecuencias del aborto en las adolescentes, en defensa de la vida desde la concepción.
“La defensa de la vida es un principio innegociable, conforme a la ley de Dios y a los valores cristianos que sustentan nuestra nación”, expresó Silvestre Peguero.
El comunicador manifestó su satisfacción por el hecho de que el nuevo Código tipifique y sancione con mayor severidad los delitos de corrupción administrativa, incluyendo el enriquecimiento ilícito y el peculado, estableciendo penas que comprenden prisión, multas e inhabilitación para ejercer cargos públicos. También valoró la inclusión de un plazo de prescripción de veinte años para este tipo de delitos.
No obstante, exhortó a que esta nueva legislación se aplique sin privilegios ni selectividad, advirtiendo que en la práctica dominicana “las leyes existen, pero muchas veces no se cumplen”, y que la justicia suele pesar más sobre quienes carecen de influencias o de apellidos poderosos.
 “En este país tenemos muchísimas leyes. Lo verdaderamente trascendente es que se apliquen con justicia y sin excepción”, concluyó.

Ahora se espera que el presidente Luis Abinader promulgue la ley en los próximos días para su entrada en vigor.

jueves, 31 de julio de 2025

RECONOCER AL OTRO: UN ACTO DE DIGNIDAD Y LUZ

Por Cesáreo Silvestre Peguero


Hay una delgada línea entre adular y reconocer…

Una línea que no todos saben caminar con decoro,

porque no se trata de palabras bonitas, sino de la intención que las sostiene.

Adular es una sombra con sonrisa.

Es elogiar por interés, por conveniencia,

con esa exageración servil que embriaga el ego del otro,

pero vacía el alma de quien lo dice.

Reconocer, en cambio, es luz compartida.











Es ver el mérito ajeno y tener la nobleza de aplaudirlo

sin temor a perder brillo propio. Es un gesto sincero que nace del respeto, no del cálculo… ni del halago oportunista.

Yo, que he biografiado a tantos compañeros de oficio,

lo he hecho despojado de toda vanidad,

como quien rinde homenaje a la dignidad ajena

y también honra la suya.

No temo engrandecer a otros.

No creo que reconocer al hermano

me empequeñezca.

Al contrario, cada historia que narro, cada mérito que exalto,

es un acto de gratitud a la vida,

y una siembra de justicia en terreno árido.

Porque hay quienes nunca aplauden los aciertos,

pero están prestos a señalar los errores.

Callan ante el mérito, pero gritan ante la falla.

Y lo hacen sin haber tenido jamás

el valor ni la dignidad

de celebrar lo bueno antes de condenar lo imperfecto.

Por eso, reconozcamos.

Reconozcamos mientras hay aliento,

mientras la voz puede aún acariciar la honra del otro,

porque de nada sirve el elogio póstumo

si antes fuimos mezquinos.

Que el ejercicio de la palabra, sea también ejercicio de justicia.

Y que la conciencia no se nos duerma

en el cómodo sillón del egoísmo.

Reconocer al otro no es perder…

es ganar humanidad.

miércoles, 30 de julio de 2025

Estatura moral y profesional de Enrique Cabrera Vásquez (Mellizo).

Por Cesáreo Silvestre Peguero 


El deber de reconocer en vida a quienes siembran luz:

SAN PEDRO DE MACORÍS.- Hay hombres que no hablan:

pronuncian cátedras vivas. No escriben: cincelan con verbo de acero y poesía de conciencia. Hay seres como Enrique Cabrera Vásquez “Mellizo” cuyo dominio de la palabra no es una simple habilidad, sino una armadura de ideas, una espada en defensa de la verdad. Su elocuencia no es flor de ornato: es llama, es látigo, es bálsamo.

Algunos teóricos sostienen que la elocuencia es innata. Pero lo innato, si no se cultiva, se marchita. Mellizo ha regado su talento con la savia del estudio, la lectura ferviente, la lucha limpia y el ejercicio persistente de una comunicación que no busca el aplauso fácil, sino la transformación del alma. Es un poeta de la tribuna, un orador de pensamiento hondo, un sembrador de conciencia en cada sílaba.

Sus discursos no son pronunciamientos: son actos de redención. Sea en un homenaje, en una plaza, o en un foro de denuncia, su voz adquiere la textura de la historia, el filo de la justicia y el consuelo de la esperanza. Nadie en esta ciudad ha elevado tanto el nivel del discurso público como él. Es un artista del verbo y un actor consagrado del pensamiento, sin dobleces ni maquillajes.

Enrique no solo comunica: educa, guía, forma. Ha sido maestro sin claustro, mentor sin pupitres. Su forma de vivir es en sí misma una clase de integridad. Franco, firme, desprendido, es de los pocos que no negocian con la conciencia ni se prostituyen con la fama. Se ha mantenido fiel a sus principios, aun cuando eso le costó el encierro, el hambre, la soledad y casi siete años de cárcel bajo el régimen de Joaquín Balaguer.

Aquel tiempo de sombras no doblegó su espíritu. Se mantuvo en pie, mientras otros se inclinaban al oro corruptor. Mellizo eligió el camino estrecho del sacrificio y la dignidad, donde pocos transitan. Nunca ha vendido su pluma, ni su voz, ni su alma.

Con la serenidad del que ha visto lo peor y no ha perdido la esperanza, responde con sabiduría:

“Aquí hay colegas que son bandidos, sí, pero también hay muchos héroes anónimos del periodismo. Ser periodista no debe ser excusa para chantajear ni extorsionar. La ética no se negocia.”

Con profunda honestidad, confiesa que su sueño de niño era ser médico… o quizás sacerdote. Su camino cambió, pero no su vocación de servicio.

“Nunca soñé con ser rico, sino con vivir con decencia. Para hacerse millonario en el periodismo hay que venderse… y yo no estoy en venta.”

Mellizo Cabrera ha sido faro en medio de un mar revuelto. Sus libros, sus conferencias, sus editoriales desde El Coloso de Macorís son ecos de una verdad sin afeites. Pero como suele pasar en pueblos enanos de espíritu, los grandes son ignorados, los valientes son marginados, y los hombres de luz caminan en tinieblas sociales.

Nadie puede negar que él es un archivo viviente, una enciclopedia ambulante que San Pedro de Macorís no ha sabido valorar. En otras ciudades hubiese sido decano, ministro, o al menos director de un canal con apoyo pleno. Pero aquí… aquí lo han rodeado la hipocresía y el silencio mezquino de quienes prefieren aplaudir a los que denigran y compran honores con billetes sucios.

Mellizo ha vivido con modestia, pero con riqueza de espíritu. Ha sido padre, dirigente, periodista, filósofo, historiador. Ha escrito libros, ha formado jóvenes, ha sembrado sueños en terrenos áridos. Ha sido brújula y refugio.

Y sin embargo, como él mismo lo sabe, este país tiende a rendir tributo cuando ya el cuerpo ha sido sepultado.

CONCLUSIÓN

Que este escrito no sea una elegía anticipada. Que no tengamos que mirar atrás con remordimiento, sino hacia adelante con gratitud.

La sociedad tiene una deuda moral con hombres como Enrique Cabrera Vásquez.

No permitamos que el egoísmo, la envidia o la indiferencia sigan matando en vida a quienes nos elevan como pueblo.

Aprendamos a valorar a los íntegros en su tiempo, a los sabios en su madurez, a los justos en su lucha.

Porque quien no honra en vida a sus héroes cotidianos… no merece sus legados cuando mueren.

FRANCIS ANÍBAL: EL HONOR DE SERVIR INFORMANDO

Por Cesáreo Silvestre Peguero

El periodismo verdadero no se alquila, no se arrodilla, no se vende en los mostradores del oportunismo. Se cultiva como vocación, se ejerce como servicio. En medio del ruido mediático y de la banalidad rampante, surge la figura firme y callada de Francis Aníbal, ejemplo viviente del periodista íntegro.

Él no busca parecer, él es. Rehúye las poses y prefiere el camino del deber silencioso. No lo detiene el escaso pago ni lo seduce la popularidad. Va donde lo llama el hecho, se presenta al lugar de los acontecimientos, aun cuando el peligro esté latente. Su oficio no es para él una herramienta de ascenso social, sino una misión divina, asumida con humildad y entrega.

Posee el don poco común del olfato periodístico, esa intuición que le permite detectar la noticia donde otros solo ven rutina. Lo impulsa una certeza: “Informar es un placer que asumo como deber”, ha dicho. Y no es una frase aprendida: es su vida misma.

Produce dos espacios emblemáticos en la radio del este del país: “Las Policíacas” y “Servicios a la Comunidad”. En uno, da cuenta de los hechos trágicos con respeto y sin sensacionalismo; en el otro, se convierte en puente entre el que ha perdido algo y la esperanza de hallarlo. En ambos, late su compromiso con la gente.

Ser vocero de todos ha sido lo más difícil, confiesa. Porque tomar partido por la verdad en una sociedad saturada de intereses es un sacrificio que pocos entienden. Pero él lo ha elegido. Y lo agradece: “Al principio soñaba con ser licenciado en finanzas… luego descubrí que prefería ser el vocero de todos. Eso lo agradezco a Dios”.

Su voz resuena en Radio Dial, Sultana FM, Sterio 98, y en medios nacionales como el Listín Diario, el Noticiario Popular y el Hispanoamericano de los Estados Unidos. También editorializa en COC Radio, donde deja constancia de su pensamiento claro, libre y sereno.

Su andar es largo. Su inicio fue en Radio Mar, en los años 80 del siglo XX. Desde entonces, ha sido canal para que otros vean resueltos sus problemas. Él no presume de sus logros, pero su mirada tranquila delata la paz interior del que ha cumplido con su deber. Se aparta del bullicio, de la prisa, de la superficialidad que rige este tiempo que corre sin alma.

No se siente del todo realizado, pues cree que siempre hay nuevos terrenos que explorar. Y es que su humildad no le permite dormirse en laureles. “Tengo salud, libertad y familia dice, eso me da felicidad. Si Dios me da un limón, hago limonada, y dejo que Él dirija mis pasos”.

Le preocupa la juventud que se pierde, esa que no estudia ni trabaja, que anda por caminos oscuros. “Hay jóvenes en las sendas de Satanás dice con dolor. A ellos les exhorto a estudiar, a conocer las Escrituras, a superarse. Ver a alguien estudiando me llena de alegría. Verlos desviarse, me apena profundamente”.

La felicidad, para Francis, está en la convivencia pacífica entre los hombres. La halla en los actos nobles, no en las confrontaciones, ni en la arrogancia. Aspira a seguir comunicando con verticalidad, con profesionalismo, con una verdad que no cede ante la conveniencia. No se describe a sí mismo con grandilocuencias: “Soy un mensajero de la paz. Mi conducta la dirijo según el evangelio”.

Nacido el 4 de octubre de 1962, en Quisqueya, Francis Aníbal es padre de Miguel Aníbal y Diosi Mercedes, fruto de su unión con Mercedes Jiménez. Se formó en la escuela Virgen de la Caridad del Cobre y el Liceo Eugenio María de Hostos, donde comenzó a forjarse esa mirada crítica y sensible que hoy lo distingue.

En sus ojos verdes se refleja una esperanza intacta, esa que espera ver surgir más seres humanos que, como él, sirvan con entrega y dignidad. Su utilidad es evidente, su altruismo palpable. No necesita aplausos, pues la conciencia limpia le basta.

Y sin embargo, muchos copian sus noticias y sus fotos sin darle crédito. Pero lo más valioso su ejemplo pocos se atreven a imitarlo. ¿Por qué no copian también su vida sencilla, su fidelidad al pueblo, su capacidad de servir sin esperar recompensa?

A un lado la altanería y la arrogancia. Viva la práctica de Francis Aníbal. Viva el periodismo como vocación sagrada.

El tacto de la grandeza.

Por Cesáreo Silvestre Peguero

Hay hombres que no necesitan estruendo para dejar huella.

Que no claman por atención, porque la nobleza de sus actos habla por ellos.

Tienen el tacto de los sabios y la templanza de los justos.

No hieren con sus palabras ni se ensoberbecen con sus logros.

Son como el viento que refresca sin ser visto,

como la luz que alumbra sin reclamar gloria.

Así es Don Calazán Omar Cepeda Polanco:

hombre de visión, de voz clara y corazón entero,

alma firme de la radiodifusión petromacorisana.

Dueño y fundador del Circuito Radial COC Radio Noticias,

arquitecto de conciencias, tejedor de ideas,

sembrador de una radio que no entretiene solamente: edifica.

Allí donde muchos medios se arrodillan al poder,

Cepeda se ha mantenido de pie.

No por terquedad, sino por principios.

No por arrogancia, sino por fidelidad a su deber con la verdad.


Ha sido antorcha en el viento, cauce en medio del desierto,

y bastión de independencia en una era de concesiones.

Desde los micrófonos de Radio Dial, Estéreo 98 y Sultana FM,

se ha construido algo más que audiencia: ha levantado ciudadanía.

Sus emisoras no han sido simples transmisoras de sonido,

sino templos del pensamiento crítico, escuelas de ética, y espejos donde la comunidad puede verse y pensarse.

Desde 1937, su pasión por la radio ha sido constante y fértil,

como río que no cesa, como llama que no se apaga.

Su legado no está sólo en los premios que ha recibido 

aunque el Star Partner Award, otorgado por la Embajada de los Estados Unidos. Además de ese gran reconocimiento el recibe la mirada agradecida de un pueblo que lo reconoce como orientador, como voz confiable, como conciencia al aire.

Lo más hermoso es que ese reconocimiento también

pertenece a su equipo: Francis Aníbal, July López, Jesús Sánchez, Alexis Forbes, Monchy Roquez, Anthony Richardson, Ramón Bustamante… y tantos otros que han aprendido el arte de comunicar

bajo su égida noble, donde la ética no se negocia y la verdad no se silencia.

No ha sido solo empresario.

Ha sido maestro. Mentor.

Y en muchos casos, padre profesional de generaciones de comunicadores.

Como presidente de la Asociación Dominicana de Radiodifusoras (ADORA) y fundador de instituciones deportivas y sociales,

Don Omar ha demostrado que su radio no se transmite sólo por frecuencias, sino también por gestos, por obras, por compromiso con su comunidad.

El Poder Ejecutivo le concedió la Orden al Mérito de Duarte, Sánchez y Mella.

Y no fue por azar ni por amistad política, sino porque su vida es un ejemplo…

Un civismo limpio, una fidelidad sin ruido, una trayectoria sin dobleces.

Hoy, cuando el ruido es más fuerte que la razón,

cuando los micrófonos son usados como espadas y no como puentes,

la figura de Don Omar se alza como un farol encendido

que no cambia con el viento, ni se apaga con el tiempo.

Que su ejemplo sea semilla. Que su voz nunca se calle.

Que su integridad siga siendo faro para los que vendrán.

Y que su vida, como una buena emisora, siga transmitiendo fe, verdad y servicio hasta donde alcance el aire… y más allá.

sábado, 26 de julio de 2025

Entre colegas, que florezca la dignidad

Por Cesáreo Silvestre Peguero 

Este domingo 27 de julio, desde las 8 de la mañana, en el recinto del Ateneo Municipal, San Pedro de Macorís será el escenario de un hecho gremial trascendente: La elección de la nueva directiva de la Asociación de Locutores.

Más allá de las planchas, de los votos, de los conteos y del triunfo que el Señor conceda a quien Él disponga… hay algo que no debe perderse jamás: la hermandad.

Jhon Carmelo y Elvin Rodríguez no son enemigos, 

son colegas, amigos y hombres de palabra que han coincidido en la vida por vocación y servicio. Quien intente sembrar discordia entre ellos, solo demuestra pobreza espiritual. No es noble quien, en vez de apoyar, difama; ni digno quien, en vez de unir, divide. La Asociación que soñamos no puede edificarse con cizaña, ni con murmuraciones infértiles.

A quienes promueven el agravio y la desunión, los exhorto a que recapaciten. Este no es el momento para dañar, sino para sanar.

No habrá enemistad, porque los principios pesan más que los cargos. Y el afecto que une a estos dos profesionales será más fuerte que cualquier 

viernes, 25 de julio de 2025

Cuando el Evangelio se usa como disfraz

Por Cesáreo Silvestre Peguero


Hay dolores que no se gritan, pero se escriben...

Dolores que no nacen del enojo ni de la decepción momentánea, sino de una pena honda, como la que produce ver caer a quien ha sido inspiración. No acuso. No condeno. Solo nombro lo que duele.

Fernando Villalona, ícono del canto popular, alma vibrante del merengue y de la canción romántica, nos regaló una vez el testimonio de su conversión, de su renacer en Cristo. Grabó himnos que tocaron corazones, y con lágrimas en los ojos, muchos creímos en su nueva senda. Hoy, en un gesto aparentemente inocente, vuelve a exhibirse como antes... y eso inquieta el alma.

No soy juez de hombres, pero tampoco cómplice del silencio.

Admirar a alguien no impide señalarle el desvío. Con Dios no se juega. Quien alza la bandera del Evangelio, debe entender que ha entrado en un terreno sagrado, donde las palabras no se recogen con risas ni las caídas se aplauden como ocurrencias. El que un día dijo haber vencido las adicciones no puede coquetear de nuevo con los velos del pasado. El vicio no es solo una jeringa ni una botella, es todo aquello que nos aleja de la voluntad divina... Y fumar aunque parezca menor no es gesto liviano para quien se ha ofrecido públicamente como redimido.

A veces la fama construye altares falsos, donde el ego se sienta a recibir alabanzas.

Y si nadie te dice que estás mal, puedes creer que todo te es lícito. Pero lo lícito no siempre es digno. El Evangelio no es una etiqueta para marketing espiritual, ni un trampolín para adornar la carrera de un artista. Es cruz, es renuncia, es vida crucificada. No se puede estar en la luz y juguetear con las sombras. No se puede cantar a Dios el domingo y encender lo que aflige al cuerpo y debilita el alma el lunes. Con Dios no se improvisa. Con Dios no se simula.

Quizá Fernando actúa desde la inocencia o desde la vanidad que lo rodea.

Quizá nadie le ha dicho que debe definirse, que no puede caminar con un pie en la Verdad y otro en la apariencia. Por eso escribo. Porque aún creo que puede volver a mirar al cielo, y decir: "Perdóname, Señor, he confundido tu altar con mi escenario". No para juzgarlo, sino para rogarle que se levante con dignidad, que no permita que su historia de redención se diluya en frivolidades. Porque no solo canta... representa a muchos que buscan luz en medio de sus propias sombras.

Lo que expuso en su página no es solo una foto: es una señal de alerta.

Y mientras otros comentan con risas o indiferencia, yo prefiero dejarle estas líneas como quien deja una vela encendida al pie de una cruz. Que lo piense. Que vuelva. Que sepa que con Dios no se burla, pero sí se puede empezar de nuevo, si hay arrepentimiento. Y al pueblo que lo sigue, que no lo excuse en nombre del cariño, sino que le ayude a recordar que cuando se habla en nombre de Cristo, no se puede vivir como si Él no importara.

"La absurda locura de la luz"

Por Cesáreo Silvestre Peguero


Usar epítetos para restar mérito a otro es una de las formas más bajas de la vileza humana.

Es el recurso exiguo de los que no pueden brillar, y por eso procuran apagar la luz ajena.

El que descalifica con apodos, se retrata a sí mismo más de lo que define al otro.

Desnotar al prójimo es una cobardía disfrazada de juicio. Es la muletilla de quienes caminan sin méritos propios.

Es un craso error tan repetido como ruin pretender resplandecer en el lodo de la envidia.

Cada ser humano ha recibido de Dios sus dones: destreza, talento, capacidad…

y también un tiempo, un lugar, una misión.

Pero cuando uno de ellos —en un ambiente laboral, profesional, gremial o incluso familiar

empieza a irradiar conocimiento, sensibilidad o excelencia,

los mediocres se estremecen.

Se sienten desafiados, expuestos, pequeños.

Y entonces echan mano del adjetivo barato: “¡Ese está loco!”

Es un acto de pereza intelectual y flaqueza moral usar el término “loco” para desmeritar a quien piensa diferente,

a quien se adelanta a su tiempo, a quien tiene fe donde otros dudan,

a quien habla de justicia donde reina la conveniencia.

Por eso, con respeto y claridad, me permito presentar

un breve listado de diez almas elevadas, personas tan grandes que su tiempo no las comprendió

y el mundo, incapaz de contenerlas, las llamó “locas”:

1. Jesucristo

Sus parientes decían que “estaba fuera de sí” (Marcos capítulo tres, verso 21),

y los fariseos afirmaban que tenía demonio (Juan capítulo diez, verso 20).

Sin embargo, su mensaje de redención trastocó imperios

y su cruz se convirtió en bandera de salvación.

2. Juana de Arco

Una pastora que escuchó la voz del cielo y se alzó con fe en medio de los cañones.

Quemada como hereje por hombres que jamás comprenderían su llama.

Hoy es santa y símbolo de valor.

3. Isaac Newton

En su obsesiva búsqueda de las leyes que rigen el universo,

fue tildado de extraño, raro, excéntrico… loco.

Pero sus cálculos son aún la base de nuestra ciencia.

4. Nikola Tesla

El mago de la electricidad, que soñaba con iluminar al mundo sin cobrar por ello.

Fue marginado por sus contemporáneos,

pero su “locura” es hoy energía que palpita en nuestros hogares.

5. Sócrates

El maestro del diálogo fue condenado por “corromper a la juventud”.

Por enseñar a pensar, por enseñar a dudar, por enseñar a ser.

Tomó la cicuta con dignidad, como lo hacen los verdaderamente cuerdos.

6. San Francisco de Asís

Despojado de todo, abrazó la pobreza como riqueza del alma.

Le llamaron demente… pero su locura hoy se reza en todas las lenguas.

7. Martín Lutero

Clavó 95 verdades en la puerta de un templo,

y con ello abrió una ventana a la Reforma.

Lo llamaron fanático, rebelde, trastornado.

Pero la Palabra volvió al pueblo, y la fe se desató como río libre.

8. Vincent van Gogh

Vivió entre pinceles y tinieblas.

Escuchó voces, sí… pero también vio colores que nadie antes había visto.

Murió en soledad. Hoy, sus cuadros valen millones y su alma, aún más.

9. Galileo Galilei

“Eppur si muove” y sin embargo, se mueve.

Desafió al dogma con su telescopio y fue sentenciado.

No por estar errado, sino por ver demasiado lejos.---

10. Simón Bolívar

Unió pueblos, cruzó montañas, soñó con una patria grande.

Fue exiliado, vilipendiado y traicionado.

Pero su nombre está hoy grabado en la historia como libertador.

Reflexión final:

A menudo, lo que el mundo llama locura…

es simplemente la verdad aún no comprendida,

la fe que incomoda, la pasión que abruma,

la honestidad que desnuda.

Como bien dijo el apóstol Pablo:

“Si estamos locos, lo estamos para Dios”

(2ª a los Corintios capítulo cinco, verso 13).

Así que si alguna vez te llaman loco por ser diferente,

por pensar más allá, por ser íntegro, por no vender tu conciencia,

dale gracias a Dios.

Es probable que estés más cuerdo que muchos.