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Perfil del Autor: periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero

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jueves, 25 de septiembre de 2025

NUSESTRA HISTORIA NO DEBE SER NEGOCIABLE

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​En San Pedro de Macorís, la memoria de la ciudad se ha vuelto un lienzo para las conveniencias de unos pocos. No es solo el capricho de cambiar nombres; es
una afrenta al alma que nos define, un borrón en el poema que hemos escrito juntos a lo largo de los años.
​Primero, la mano del alcalde *Raymundo Ortiz* se extendió para reemplazar el nombre de la calle Valentín Rodríguez, uno de los cimientos sobre los que se levantó esta tierra. Su legado fue sustituido por el de una figura religiosa, un acto que huele más a cálculo electoral que a una verdadera reverencia por nuestro pasado.
​Ahora, la sombra del diputado *Miguel Arredondo* se cierne sobre el Malecón, buscando borrar el nombre de *Gastón Fernando Deligne* de sus olas. Gastón no es solo una firma en un mapa, es el poeta que en 1891 unió su destino al de San Pedro, el eco de sus versos que aún resuena entre las palmeras. Sus palabras y sus restos están anclados a esta tierra.
​Se propone sustituir su recuerdo por el del empresario *César Miguel Féris Iglesias.* No se niegan los méritos de Féris, un hijo ejemplar y próspero. Pero el homenaje a un grande no se construye demoliendo el monumento de otro. Nuestra ciudad tiene avenidas vírgenes, edificios sin nombre, espacios suficientes para que el de Féris brille con luz propia, sin que se borre a quienes nos dieron origen.
​Esta insolencia de desterrar a los fundadores para congraciarse con ciertos sectores es una grieta en nuestro espíritu. Es un asalto a la herencia cultural que nos viste y una burla a las leyes que la protegen.
​El Malecón, con su brisa salada y sus atardeceres de oro, debe permanecer como un faro con el nombre de *Gastón Fernando Deligne.* Honremos a Féris Iglesias, sí, pero no con la amnesia de quienes nos construyeron.
​Desde aquí, la voz de la ciudad se alza como una marea, gritando que *la memoria no se negocia ni se vende; se honra.

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