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Perfil del Autor: periodista y escritor Cesáreo Silvestre Peguero

EL DOCUMENTAL COMO MEMORIA Y VOZ Cesáreo Silvestre Peguero es un investigador, periodista y escritor dominicano cuya...

viernes, 5 de diciembre de 2025

El lenguaje no verbal

La imagen de hace 11 años en Boston, EE. UU., marca un hito: mi inmersión en el estudio de la comunicación no verbal. A lo largo de mi carrera periodística, he confirmado que "hay gestos que nos hablan" con una elocuencia inigualable, superando a menudo el discurso verbal. Esta perspectiva, sumada a los conocimientos adquiridos en Inteligencia Emocional, ha potenciado notablemente mi labor.

A Maris, fortaleza que inspira.

Por Cesáreo Silvestre Peguero 

Una cuñada ejemplar, emprendedora,
Maris mantiene buen ánimo a toda hora.
Madre firme, a sus hijos aferrada,
y en todo trabajo siempre dedicada.
En los días duros jamás ha fallado;
y hoy proclamamos cuánto la hemos amado.
Retos enormes supo atravesar,
sin que su espíritu dejara de avanzar.
Aun cuando la vida cambió su sendero,
siguió adelante con temple sincero.
Su ánimo sostiene, su voz alivia,
y en su presencia se fortalece la familia.
Cocinera sabia, de amplia experiencia,
obra y camina sin sombra de indiferencia.
Para nuestra familia ha sido bendición,
hermana en afecto, en entrega y unión.
Petronila la quiso con noble verdad,
como a una hija en total hermandad.
Hoy celebra 65 años de edad;
¡que el Señor le conceda muchísimos más!

La Integridad Inmortal del poeta Enriquillo Carrión

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Él fue un hombre de valor, declamaba con pasión: Murió sirviendo al Dios creador.
Le debemos recordar, fue un munícipe ejemplar, un poeta singular que a todos supo honrar.
​Se expresaba con gran claridad, se preocupaba por los demás y mostraba su lealtad.
No vivía de apariencia, se mostraba con esencia.
Con integridad sin igual, fue un ser muy especial. 
​Era un hombre íntegro y sin maldad, mostró siempre su bondad.
Fue un luchador antitrujillista en nombre del ciudadano, un digno petromacorisano.
Con su escrito denunciaba, con ahinco reclamaba.
Oponente fuerte a la maldad, proclamaba  libertad.
​Su gran bondad él siempre usó, jamás su principio transigió, su noble espíritu mostró, la dignidad lo caracterizó.
En su poema "Yo soy Macorís,"
Clamó por San Pedro de Macorís.

Dr. Federico Leazard Olivarera: La Esencia Genuina del Guardián Macorisano

Por Cesáreo Silvestre Peguero

Dr. Federico Leazard Olivarera: La Esencia Genuina del Guardián Macorisano

​Hay seres a quienes distingue su propia naturaleza no fingida, más allá de la percepción externa. Lo que mejor habla de un ser humano es el reflejo de su actuación genuina, desprovista de falsas poses; tal es el espíritu que define al Dr. Federico Atahualpa Leazard Olivarera.
Este repujado médico y escritor de San Pedro de Macorís irradia una cortesía inmutable y un trato que es el eco de su esencia. Siempre ha mostrado un amor prístino por el suelo que lo vio nacer, interesándose en la conservación de la historia y las buenas costumbres de su poblado.
​La Memoria Hecha Libro
​Su lealtad a "Macorís del Mar" ha sido forjada en tinta y papel, dando vida al exquisito libro "Nostalgias Macorisanas".
​Leer esta obra no es solo un acto de lectura, es sumergirse en el origen mismo de San Pedro de Macorís, es redescubrir las referencias históricas que tejen el tapiz de la ciudad oriental. Recomiendo que quien no la haya leído, adquiera este volumen para disfrutar de su interesante contenido.
​El Dr. Leazard pone de manifiesto una lealtad irrenunciable hacia su pueblo. Es un llamado a la conciencia cívica: es necesario que todos adquieran este libro, no como obsequio, sino mediante la compra digna, para que el autor pueda recuperar parte de la inversión de alma e investigación que implica la impresión de una obra de tal calado.
​Raíces y Trayectoria
​Este gran profesional vio la primera luz el 6 de mayo de 1953, en la confluencia de las calles Sánchez y José Bernardino, en el sector Miramar. Es el séptimo de ocho hermanos, fruto de la unión del contable y profesor Hermógenes Leazard Arias y la enfermera Luz Elenia Olívar Montero, de quienes heredó una vocación de servicio y rigor.
​Su formación académica echó raíces en la ciudad: realizó sus estudios primarios en la histórica Escuela Mixta Luis Arturo Bermúdez, continuó los intermedios en el Colegio Evangélico Miguel Limardo y culminó los secundarios en el Colegio Episcopal San Esteban.

lunes, 1 de diciembre de 2025

“Allí Donde Nací, Aquí Donde Crec픓Mi Norte, Mis Tierras y Mi Hijo”

-Cesáreo Silvestre Peguero 
La vida se afirma cuando el propósito guía,
cuando la meta ilumina aun en noche fría.
No es voz prestada, sino impulso interior,
que Dios siembra firme con eterno fervor.
Quien sigue su norte con paso sincero,
camina hacia la luz, humilde y entero.

En medio del viaje, la amistad verdadera
brota como un don que el alma venerara.
No exige honores ni busca atención,
solo acompaña con limpia intención.
El amigo leal, constante y profundo,
es faro discreto en cualquier rumbo.

El ayer no es sombra, es sabio artesano,
que talla la vida con firmeza de hermano.
Las huellas marcadas por lucha y dolor
curten el temple y afinan el valor.
Quien mira su historia con paz y razón,
avanza seguro con firme convicción.

La naturaleza habla con voz verdadera:
el mar que murmura, la brisa ligera.
En cada segundo del tiempo que pasa
Dios deja enseñanza, ternura y gracia.
Amar cada instante es saber comprender
que el reloj no vuelve a retroceder.

Aun si la noche se torna sombría,
la esperanza despierta con luz cada día.
La fe es la antorcha que nunca se apaga,
que rompe el temor y sostiene la carga.
Quien confía en Dios con humilde ardor
encuentra camino, reposo y valor.

Soy hijo del Seibo, donde nací primero,
y de San Pedro, que me crió sincero.
Del Seibo guardo el origen que honra mi ser;
de San Pedro, la escuela que aprendí a querer.
Entre cuna y crianza se forjó mi voz,
dos tierras unidas por la gracia de Dios.

Mi sueño más puro no es vano ni breve:
es ver que mi ejemplo perdura y se mueve.
Mas, sobre todo, en mi alma se enciende
la luz de mi hijo que siempre me entiende.
Si algún día trasciendo y mi nombre se expande,
será por Raydel Silvestre Rambalde.
Mi legado de amor, a quien amo con todo mi razón.

sábado, 29 de noviembre de 2025

Entre la ignorancia y el ego.

Por Cesáreo Silvestre Peguero
algomasquenoticias@gmail.com 

La ignorancia suele disfrazarse de inocencia, como si fuera apenas un descuido o una falta menor. Sin embargo, cuando se observa con mayor detenimiento, se descubre que en ella habitan sombras que pueden parecerse mucho al ego. No toda ignorancia nace de la falta de oportunidades; a veces surge del desinterés deliberado por aprender, crecer o escuchar.

Hay quienes reconocen que desconocen algo, pero aun así deciden actuar como si lo supieran todo. Esa actitud no es un simple error, sino una rebelión interior. Es un gesto de altanería que los coloca en la misma postura de quienes se sienten superiores sin tener fundamento alguno. Es la soberbia disfrazada de ingenuidad.

La ignorancia consciente tiene una marca particular: la indiferencia con propósito. No se trata únicamente de no saber, sino de no querer saber. Es mirar hacia otro lado cuando la verdad se presenta, porque aceptarla implicaría transformar algo en el interior. Y muchos prefieren mantenerse en la comodidad del autoengaño antes que enfrentar la luz.

El ego, por su parte, es ese “yo” inflado que vive de apariencias. No reconoce méritos ajenos porque teme que hacerlo reduzca su propio valor. No admite errores porque confunde equivocarse con perder dignidad. Y no acepta que, detrás de tantas poses, puede existir un vacío profundo que ninguna vanidad puede llenar.

Cuando la ignorancia y el ego se encuentran, forman una mezcla peligrosa: la persona no sabe, no quiere saber y tampoco permite que otros aporten. Se encierra en una neblina de autosuficiencia donde todo cuestionamiento parece una amenaza. Así, se aleja de la verdad, de la humildad y hasta de la posibilidad de crecer espiritualmente.

La verdadera sabiduría no nace de acumular conocimientos, sino de reconocer límites. El humilde aprende porque sabe que necesita aprender. El necio, en cambio, se estanca porque teme admitir su fragilidad. Es allí donde la luz de Dios puede abrir camino, cuando el corazón deja de ser altivo y acepta que la verdad no disminuye a nadie, sino que lo eleva.

Al final, tanto la ignorancia consciente como el ego revelan un mismo problema: la distancia entre el ser humano y su propósito. Sólo cuando se deja a un lado la soberbia y se abraza la sinceridad, la vida encuentra dirección. Y como dice la Escritura en Romano capítulo 5, verso 6, Cristo vino precisamente cuando éramos débiles, ignorantes y necesitados. Él es quien llena ese vacío que el ego jamás podrá saciar.

jueves, 27 de noviembre de 2025

La Forja del Servidor: Porfirio Peña, Ética y Legado desde San Pedro de Macorís

Por Cesáreo Silvestre Peguero

Porfirio Peña es uno de los abogados con mayor reputación de San Pedro de Macorís; un hombre de servicio con un apego especial a su familia. Padre de cinco hijos profesionales: la Licda. Leysi A. Peña Acosta, el Dr. Adalberto de Jesús Peña Acosta, la Dra. Brenda M. Peña Acosta, la Dra. Melissa Doridez Peña Acosta y el Dr. Arnaldo Alexis Peña Acosta, y un escritor instructivo que ha descollado con éxito en el derecho.
​El Cincel del Origen y la Ética Inquebrantable
​Nació el 6 de septiembre de 1948, en la laboriosa provincia de Monseñor Nouel (Bonao). Desde sus inicios, Porfirio Peña estuvo destinado a construir su vida sobre los pilares del trabajo y el conocimiento. Su formación inicial, cimentada entre Bonao y la Escuela Paraguay de la capital, forjó un carácter incansable, templado en las aulas nocturnas del Liceo Puerto Rico de San Pedro de Macorís. Esta senda, marcada por el esfuerzo bajo la luna, es el primer verso de su ética inquebrantable.
​La Forja del Obrero al Jurisconsulto
​Antes de empuñar la ley, Peña conoció el peso de la jornada. Siete años en el Ingenio Consuelo, uno en el Instituto Agrario Dominicano, dos en el Ingenio Santa Fe, y una década en la entraña industrial de Cementos Nacionales, S. A. (hoy Cemex), son la crónica de un compromiso obrero. Esta experiencia directa con el músculo productivo de la nación no es solo un currículo; es la sensibilidad fundacional que informa cada una de sus futuras decisiones.
​Fue esa misma tenacidad la que lo condujo a la Universidad Central del Este (UCE), donde alcanzó el grado de Doctor en Derecho entre 1985 y 1986. Su saber se especializó en las áreas más sensibles del tejido social: la legislación de tierras, el derecho laboral y la ciencia civilista. Durante más de treinta y ocho años, su pluma y su voz se han ejercido como un faro de justicia, actuando como Notario y asesor de estructuras vitales como la Zona Franca y la Portuaria Dominicana, siempre enarbolando la bandera de la integridad profesional aprendida en cada taller y congreso jurídico.
​El Legado como Escritor y Gestor Cultural.
​Su faceta como escritor instructivo complementa su vocación de servicio. El Dr. Peña ha contribuido al desarrollo intelectual y cultural de la provincia con una producción literaria significativa, destacando su conexión familiar en su obra magna:
​La inquina (5 Tomos): Obra capital que refleja su análisis social y jurídico, dedicada a sus hijos:
​Licda. Leysi A. Peña Acosta
​Dr. Adalberto de Jesús Peña Acosta
​Dra. Brenda M. Peña Acosta
​Dra. Melissa Doridez Peña Acosta
​Dr. Arnaldo Alexis Peña Acosta
​Huellas de un legado: Un testimonio vivo de su compromiso con la cultura y la sociedad.
​Traslucir sobre la familia y crianza: un libro de consultas y orientaciones desde el embarazo.
​La felicidad y el éxito: motívate para alcanzar tus metas.
​Este compromiso cultural fue honrado oficialmente cuando la VIII Feria del Libro de San Pedro de Macorís le fue dedicada, reconociéndolo como un destacado gestor cultural petromacorisano y colaborador incondicional de iniciativas como el proyecto "100 libros para San Pedro representado por la escritora y maestra Aurelia Castillo".
​La vida del Doctor Peña trasciende el estrado y se instala en el corazón político de la Región Este. Su servicio a la comunidad adquirió rango institucional en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde sirvió como Director Ejecutivo del Consejo Provincial de Desarrollo de San Pedro de Macorís desde 2004 hasta 2018. En este rol, su conocimiento del territorio y su capacidad de gestión se conjugaron para trazar rutas de progreso local.
​Hoy, su militancia se renueva en las filas fundacionales de la Fuerza del Pueblo (FP), donde su experiencia es capital. Como Miembro de la Dirección Central y Encargado de Finanzas del Comité Provincial, Porfirio Peña continúa ejerciendo su política no como una meta personal, sino como una herramienta contundente de transformación colectiva.
​Escritor, abogado, político y trabajador comunitario: el Doctor Porfirio Peña es un modelo de principio ético. Su trayectoria es el testimonio de que la grandeza se gesta desde las bases, se moldea con el estudio constante y florece en el servicio público. Su vida es un mapa de la perseverancia dominicana, una obra en constante labor dedicada a la justicia y al desarrollo de su comunidad.

Las 7 Actitudes del Fanatismo Religioso

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​1.
No admiten la crítica, ni la opinión,
se creen los dueños de la salvación.
​2.
Dicen solo nosotros", con ciega fe,
y al resto del mundo, perdido lo ve.
​3.
Rechazan ideas que no son su espejo,
desprecian al sabio y al buen consejo.
​4.
Si no es su doctrina, nada tiene valor,
viven encerrados en su propio error.
​5.
Les gusta que el otro se sienta apartado,
mirando con asco al que está a su lado.
​6.
Levantan los muros, dividen la gente,
sembrando rechazo en cuerpo y en mente.
​7.
Señalan la paja en el ojo vecino,
sin ver que su viga les tranca el *camino.*

miércoles, 12 de noviembre de 2025

​🍕 Honrado más, no leal.

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​¡Qué paradoja hilvana el destino en la caja de cartón!

​Donde la masa prometía sustento, encontró el alma una prueba de fuego.

​Fueron honrados, sí, ante el oro fugaz que tentaba la sombra del bolsillo. Su virtud brilló, inmaculada y fuerte, al devolver lo ajeno. Un acto noble que merecía el aplauso, la luz de los focos, el eco de la prensa.

​Pero la virtud, oh, la virtud, a veces es un diamante pulido en un marco de arcilla. El mismo impulso que los llevó a la decencia les negó la gloria. El miedo a la verdad, a ese otro pacto el sagrado, el silente, les cortó la voz.

​La coherencia debe dictar la manera de exhibirnos, más allá de lo que decimos.

​Se cuenta de un hombre que se presentó con una dama a comprar una pizza a una pizzería. Al pagarla, el hombre y la mujer decidieron no degustar la misma enfermedad comercial en donde la habían comprado. Ambos prefirieron llevársela a otro lugar. Al llegar a

su destino, pudieron notar que la caja de la pizza en lugar de pizza estaba llena de dinero, lo que parecía indicar que los dueños del negocio guardaban el dinero en esa caja.

​Al la pareja encontrarse con esa sorpresa, decidieron regresar al negocio y devolver ese dinero.

El dueño del negocio, impresionado, pidió a los empleados llamar a la prensa para que se presentaran allí a grabar este gesto tan generoso de esta pareja, pero ellos desistieron la propuesta ya que, de aceptarla, se expondrían a ser identificados por sus parejas, pues ambos eran casados y estaban siendo infieles.

​Ambos fueron honrados, pero no leales.

Narciso González: El Abismo entre el Símbolo y el Hombre

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Hay ausencias que no dejan migajas, sino una cicatriz en el alma colectiva. La sombra persistente de Narciso González, el periodista y profesor universitario, es una partida física que se hizo, paradójicamente, imborrable.
​Es una afrenta al Estado de Derecho que, tres décadas después, el abismo de este crimen siga abierto. La verdad ha sido represada por manos oscuras. La sociedad viva tiene el deber de alzar la voz, pues es el reclamo de una nación para que la dignidad ciudadana jamás se desvanezca en el aire, liberando a familias y amigos de la ansiedad perpetua de la injusticia.
​Narciso González fue un puente entre la academia y la barricada, un hombre cuya vida era una cátedra de ética y una permanente rebeldía. Fue el crítico acérrimo que, con la ironía punzante de su pluma, se negó a arrodillarse. Su lucidez implacable al denunciar el fraude y a los militares fue el detonante. El 26 de mayo de 1994, la luz se apagó: el silencio cómplice y un vehículo oficial confirmaron el crimen estatal.
​El Laberinto de la Impunidad,
​la no-resolución del caso radica en la negligencia manifiesta de la investigación policial. Las teorías oscilan entre la certeza de la desaparición forzada (validada por la CIDH en 2012) y las hipótesis alternativas.
​La policía cerró el expediente sin acusación, ignorando el mandato de la justicia.
​Nunca se interrogó a los altos funcionarios y jefes militares que Narciso había señalado directamente.
La posibilidad de un suicidio o ausencia voluntaria, mencionada por su profundo cuadro depresivo, se enfrenta al hecho irrefutable de la no aparición del cadáver, un silencio que solo el poder puede imponer.
​La sentencia de la CIDH de 2012 puso nombre al verdugo el Estado dominicano pero la impunidad es el epitafio en el ámbito local.
​Luz Altagracia Ramírez Tatis ("Tatis") y sus cuatro hijos son la custodia de la memoria. Su incesante batalla ante el tribunal continental es un faro moral. El grito de Tatis de que "la justicia es cuando se haga aquí" nos recuerda que la verdad internacional no sustituye el deber nacional.
​La no-resolución del caso Narcisazo es una advertencia sombría de que los fantasmas de la dictadura aún rondan las instituciones. Reclamar su verdad es sellar la promesa democrática, honrando al hombre completo al héroe y al vulnerable para que la desaparición forzada jamás sea un capítulo impune de nuestra historia.

25 Años de Canto y Trascendencia: Un Homenaje a Félix Ramírez Sepúlveda

​Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Si 2 décadas son un respiro en la historia, 25 años son la confirmación de una obra consolidada y de una vida tejida en el crisol del arte. Ese mérito ha sido la trayectoria del cantautor Félix Ramírez Sepúlveda, consagrada insignia de la cultura petromacorisana.
​Esta efeméride se celebró con un concierto memorable en Casa de Teatro en Santo Domingo, donde un selecto público se dio cita el pasado viernes 7 de noviembre de 2025. Fue un acontecimiento histórico que trascendió la mera música para convertirse en un pacto de lealtad a la autenticidad.
​La Gratitud del Artista
​Con la sencillez que distingue a los grandes, Félix Ramírez Sepúlveda expresó una profunda gratitud cultural y humana a todos los que acudieron a compartir el peso y la luz de su cuarto de siglo en el arte.
​Su reconocimiento fue un abrazo extendido: a la hospitalidad de Freddy Ginebra y el equipo de Casa de Teatro; a la complicidad vocal de Eric Lirian; al soporte incondicional de Frandy y el equipo de Publicidad Frandy; a la presencia luminosa de Marivel Núñez, Manuel Martínez, y de la ejemplar Altagracia Ramírez Vda. de Narciso González; a las primas que son pilares (Nelly, Angelita e hija); y al público entusiasta que fue su coro.
​Mención especial mereció la lealtad de sus raíces, la comitiva cultural que viajó desde San Pedro de Macorís: Máximo Castro, Hilario López Zorrilla, Noelia del Instituto Duartiano, y el amigo López, custodio del transporte.
​Las Sombras de Macorís del Mar
​Sin embargo, en medio del fulgor de la celebración, brillaron con una dolorosa intensidad las ausencias.
​Los representantes del Ministerio de Cultura, del departamento de cultura del Ayuntamiento de San Pedro de Macorís, y de la  Coalición Cultural Literaria Carmen Natalia (representado por Aurelia Castillo), entre otros entes ligados al arte, decidieron dar la espalda a su propia historia.
​Su vacío en el templo de la cultura metropolitana no solo fue una descortesía hacia el artista, sino una elocuente manifestación de la falta de criterio y sensibilidad cultural que aún lastra a Macorís del Mar. El arte, cuando es genuino, siempre desnuda la mediocridad institucional.

domingo, 2 de noviembre de 2025

Reverdecerás, la sequía no podrás.

​Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Reverdecerás, tu fuerza la recuperarás,
aunque la sequía hoy te quiera aplastar, en Dios siempre confiar.
​Tu verdadera esencia es la verdad,
por eso el desierto no tendrá autoridad.
Con certeza, hoy decide frutificar,
pues ser seco es un error a evitar.
​La vida tú debes con tu alma generar,
que nada en el mundo te impida lograr.
​Tu vitalidad no es jamás temporal,
por ello rendirte no es una opción final.
​El verdor que vive lo has de preservar,
lo que no es permitido es volver a dudar.
Conformarnos con sequía es una enorme cobardía.

Recordando a José de la Cruz (JoséSon).

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Reía con gran regularidad,
Ofreciendo a todos su noble amistad.
​Se inició como corresponsal de los medios de la capital, su aporte periodístico hay que señalar.
​En el año 1980 
Fundó el periódico «El Imparcial», que todos han de recordar.
​Dirigió programas de televisión, su voz ha quedado en la recordación.
Fue productor de Premiaciones Acuario, como no recordarlo. 
​Su gran distinción no se la llevó el viento, su legado es un firme sustento.
​Su compromiso fue siempre social,
Promovió un galardón inmortal.
Recordamos muy bien sus eventos,
Reconocía siempre el talento.
​Recuerdo la medalla que me otorgó, su gran estima me demostró.
En cada gala, en cada ocasión, se entregaba con pasión.
​Reconoció con gran firmeza, todo esfuerzo y noble entereza.
​Convocó a la gente con amor, sin importar su color.
​Su gesta Acuario, un gran estandarte,
Elevó con su premio el arte.
​Era hermano del periodista Radhamés de la Cruz, un hombre auténtico que siempre brindó su luz.
​Le sobreviven su esposa Santa Colomé y sus hijos,
Ellos fueron su regocijo.
​Aunque se fue sin hacer ruido, su memoria jamás caerá en el olvido.
​Su galardón es muestra de honor, es por eso que inspira fervor.
En agosto del  2016, falleció pero su enseñanza quedó.
​Murió víctima de complicaciones de diabetes, fue un gran personaje, orgullo de la Región Este.
​Los personajes surgen y se morirán, mas su obra y su ejemplo siempre quedarán.
​Este poema es un tributo vehemente,
Un sentir de nuestra gente.
No lo podemos olvidar, a José de la Cruz debemos homenajear.

sábado, 1 de noviembre de 2025

Legado de Cesáreo Silvestre

Silvestre Peguero es un periodista y escritor oriundo de San Pedro de Macorís, República
Dominicana, cuya carrera está definida por un profundo compromiso social y una visión del periodismo como un "ministerio de servicio". Esta filosofía se materializa a través de su Fundación PERIODISMO CON SENTIDO.
La labor de Silvestre Peguero se centra en la dignificación, la memoria histórica y la denuncia social. En el ámbito literario, publicó el libro "Periodismo con sentido" en 2012, una obra que aborda temas de gran relevancia social como la desigualdad de clases, las luchas obreras, el aborto y las deficiencias en el sistema educativo. Un aspecto importante del lanzamiento del libro fue su carácter benéfico, ya que los ingresos se destinaron a varias instituciones caritativas, incluyendo la Fundación Ana Belkis y la Fundación Un Libro para nuestros Internos.
​En el campo audiovisual, ha producido documentales significativos que rescatan la historia y las problemáticas locales. Recientemente (mencionado en 2023), proyectó un documental en homenaje a la vida y obra del sindicalista José Idalberto Blanche
(José Gracia Blanche). Además, está en proceso un documental centrado en los envejecientes del Hospital Geriátrico Carl Theodore Georg, buscando generar conciencia y respaldo comunitario para este sector. Previamente, también ha trabajado en audiovisuales sobre figuras como el referente histórico del municipio de Ramón Santana. Complementando esta labor, la fundación se ha involucrado en la esfera cívica, convocando actos como protestas en San Pedro de Macorís para exigir justicia por el asesinato de comunicadores.

Brújula Interior

​Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Es un dilema el irse o el quedar,
la balanza se mueve sin dudar,
mas la conciencia lo ha de dictar,
la firma de pensar para actuar.
Esa visión que nos hace crear.
Si en el intento te sueles doblegar,
y tu esfuerzo no logra avanzar,
el paso debe ser firme al marchar,
pues solo el acto nos puede salvar.
Nuestra férrea voluntad debe gobernar.
​De nada vale el andar y el divagar,
si la mente no logra evolucionar,
es un sendero que vuelve al punto inicial,
sin nuevos aires para respirar.
Solo hay que atreverse a transmutar.
​La decisión debemos entonar,
con la certeza de que será
plasmada en todo nuestro actuar,
la filosofía que nos hace pensar.
Un mandato que vamos a honrar.
​La vida es un movimiento singular,
que nos mantiene en constante alerta sin parar,
y el cambio nos puede transformar,
todo lo rige nuestra forma de pensar.
Un motor interno que hay que escuchar.
​Debe contarse el paso al caminar,
mas si la huella no asienta en el final,
el avance no vamos a lograr,
será un esfuerzo fácil de olvidar.
Hay que sembrar la fuerza al avanzar.
​Camina recto y no mires atrás,
con la seguridad que te da la paz,
pues todo el logro que obtuviste ya,
si el paso aflojas, te lo vuelven a quitar.
​¡Esta versión está completamente lista para compartir!

martes, 28 de octubre de 2025

Voluntad y Camino

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Es un dilema el irse o el quedar,
la balanza se mueve sin dudar,
mas la conciencia lo ha de dictar,
la firma de pensar para actuar.
Esa visión que nos hace crear.
Si en el intento te sueles doblegar,
y tu esfuerzo no logra avanzar,
el paso debe ser firme al marchar,
pues solo el acto nos puede salvar.
Nuestra férrea voluntad debe gobernar.
​De nada vale el andar y el divagar,
si la mente no logra evolucionar,
es un sendero que vuelve al punto inicial,
sin nuevos aires para respirar.
Solo hay que atreverse a transmutar.
​La decisión debemos entonar,
con la certeza de que será
plasmada en todo nuestro actuar,
la filosofía que nos hace pensar.
Un mandato que vamos a honrar.
​La vida es un movimiento singular,
que nos mantiene en constante alerta sin parar,
y el cambio nos puede transformar,
todo lo rige nuestra forma de pensar.
Un motor interno que hay que escuchar.
​Debe contarse el paso al caminar,
mas si la huella no asienta en el final,
el avance no vamos a lograr,
será un esfuerzo fácil de olvidar.
Hay que sembrar la fuerza al avanzar.
​Camina recto y no mires atrás,
con la seguridad que te da la paz,
pues todo el logro que obtuviste ya,
si el paso aflojas, te lo vuelven a quitar.
​¡Esta versión está completamente lista para compartir!

Cómo reconocer la envidia y evitar que nos dañe


Si la envidia fuera tiña, ¡cuántos tiñosos habría!” o  “La envidia nunca es buena, mata el alma y la envenena”, dice el refranero. Dos frases que, entre ironía y sabiduría popular, resumen uno de los sentimientos más antiguos y menos confesables del ser humano: la envidia. Esa punzada que aparece al comparar nuestra vida con la de otros, ese malestar silencioso que se oculta bajo el disfraz de la indiferencia o la crítica.

La psicóloga Patricia Fernández Martín reflexiona sobre esta emoción y cómo identificarla, recordando que, aunque mal vista, “es algo universal” y que reconocerla no nos hace peores, sino más conscientes.

En su consulta escucha frases que todos podríamos haber pronunciado alguna vez: “Siento que solo seré feliz si tengo pareja como el resto de mis amigas… Creo que lo que tiene el otro es mejor que lo que tengo yo”, explica para El País.

Palabras que, según Fernández Martín, condensan un sentimiento tan humano como incómodo: desear lo que otros tienen y sufrir por ello.

La envidia, explica, no distingue de géneros ni de clases. Es “transversal y universal”, pero la cultura la ha moldeado de manera desigual. La crítica literaria Marina Porras Martí, citada por Fernández Martín, sostiene que el imaginario occidental ha tendido a asociar la envidia femenina con la belleza y el amor, mientras que la masculina se vincula con el poder y la ambición.

“Eso simplifica y carga a las mujeres”, recuerda la autora, en una sociedad donde los cánones culturales siguen ejerciendo presión sobre sus cuerpos, sus afectos y su éxito.

Desde una mirada evolutiva, la envidia fue incluso una herramienta de supervivencia: impulsó la competencia y el deseo de mejorar. Pero hoy, en un mundo saturado de comparaciones —en redes sociales, en el trabajo, en la vida cotidiana—, ese impulso puede volverse tóxico. Fernández Martín señala la diferencia clave entre la envidia sana, que inspira superación, y la insana, que “se alimenta de la frustración y puede derivar en resentimiento, dolor y hostilidad”. La neurociencia, recuerda, ha demostrado que este sentimiento activa en el cerebro las mismas áreas relacionadas con el dolor físico. No es una metáfora: la envidia duele de verdad.

El artículo también apunta a sus raíces más profundas. La psiquiatra infantil Marina Romero sugiere que la envidia puede ser el eco de “heridas de la infancia”, fruto de carencias emocionales o falta de validación. Quien aprendió que solo recibiría amor cumpliendo expectativas ajenas puede pasar la vida mirando más hacia el otro que hacia sí mismo. De ahí que el trabajo terapéutico sea una herramienta para romper el círculo, “romper la vergüenza de hablarlo” y transformar ese sentimiento en comprensión y autoconocimiento.

La columnista recoge también las ideas de Melanie Klein, pionera del psicoanálisis, quien en Envidia y gratitud (1957) explicaba que este proceso de reconocimiento puede convertir la envidia destructiva en una vía de crecimiento interior. Porque lo contrario de envidiar no es la indiferencia, sino la gratitud: aceptar que lo que somos y tenemos también tiene valor.

La cultura popular sigue explorando este tema. La serie Envidiosa (Netflix) retrata a una mujer de casi cuarenta años que se compara con sus amigas casadas y con hijos. En esa competencia silenciosa —tan moderna y tan antigua— se refleja el mandato social de “tenerlo todo” y la frustración que genera no alcanzar esos estándares. Fernández Martín observa que este tipo de narrativas “invitan a repensar prioridades, a distinguir entre los deseos propios y los impuestos”.

La envidia, vista así, no es solo una debilidad moral, sino un espejo. Puede indicar lo que anhelamos, o revelar las heridas que aún no sanaron. Puede ser brújula o prisión. En palabras de Fernández Martín, “conviene saber identificarla, analizar de dónde procede y cómo se ha generado”. Si se lee como una señal de lo que quisiéramos alcanzar, puede inspirar. Si se reprime, nos destruye.

Redacción
En Positivo

Aprender de los errores


Cometer un error se considera debilidad, ignorancia y hasta mala suerte para el que tiene conciencia de sus actos. Lo que tenemos que comprender es que somos perfectibles, en constante crecimiento, la evolución de la conciencia humana está en curso, en proceso de seguir evolucionando para darnos cuenta de los aciertos y errores. El ser humano no está terminado, mientras estamos vivos todo es aprendizaje, no somos perfectos, somos perfectibles.

Atrapados en el error en la infelicidad. Es importante tomar consciencia que la intimidad tiene riesgos que afectan; un hijo no planeado cambia el proyecto de vida.

Hoy en día con las redes sociales se ha multiplicado la extorsión, el fraude. Con el deseo de incrementar sus ganancias les ofrecen altos intereses por su dinero. Los envuelven con pequeños depósitos y les regresan la ganancia de inmediato, el ingenuo sigue el juego y despierta en su cerebro el área bioquímica de la recompensa como en la ludopatía. Atrapados en el juego, finalmente el depósito es elevado y de inmediato desaparecen. No hay manera de recuperar. No solo es la pérdida de su dinero es la frustración, el coraje, la vergüenza y la culpa, no aceptan que cometieron un error por ambición. He tenido varios en mi consulta les queda una gran herida al ego.

Para aprender. Soy mi propio libro, me reescribo, me subrayo, me agrego páginas, me arranco otras que duelen, pero dejo en blanco la última página.

Rosa Chávez Cárdenas
Colaboradora EP
Psicóloga, Homeópata, Terapeuta Fam. y Escritora

Impulsar el cuidado para sanar la Tierra y a nosotros mismos

Vemos con preocupación la gran devastación en el planeta y la

humanidad. Sequías, inundaciones, violencia destructiva. La tierra ha pasado por cataclismos, pero ha logrado sobrevivir, se regenera, se depura, expulsa lo que le estorba, los que la hemos afectado somos los seres humanos. Aún tenemos la esperanza como en otras épocas que el cambio climático se arreglará y todo volverá a la normalidad. Pero para que eso ocurra debemos recorrer un largo camino de transformación de hábitos cotidianos, políticos, privados, públicos, culturales y espirituales.

Inmersos en la cultura hedonista, permisiva y desechable hace evidente la crisis en la que nos encontramos, la falta que la humanidad, urge pasar a la etapa de madurez para cambiar los hábitos cotidianos, políticos, culturales y espirituales.

Es necesario un cambio de paradigma de convivencia, un pacto social de respeto y preservación de todo lo que existe, alternativas que muestren una gran esperanza en las que todos participemos.

El síntoma más notorio de la civilización es el descuido, la falta de atención, la falta de cuidado se ha agravado por la falta de generosidad y de solidaridad. En las sociedades es notorio la falta de socialización, impera la violencia, lo que ha estimulado las migraciones de los países en búsqueda de empleo y mejores condiciones de vida. El avance de la tecnología ha traído consecuencias, impera el materialismo, la cultura desechable, incluso en las relaciones de pareja.


La filosofía holística ofrece una alternativa al realismo materialista. Llama la atención el paradigma biomédico y sus especialidades, divididos en órganos y sistemas sin tomar en cuenta que somos seres emocionales y espirituales, lo que sucede en el entorno afecta la psique. El cambio sin esfuerzo, con un fármaco se resuelve. A pesar de los avances científicos enfermedades crónicas como la diabetes y el cáncer se han multiplicado de manera que parecen epidemia.


Necesitamos construir un nuevo estado de consciencia, de madurez que nos ayude a buscar caminos diferentes como la responsabilidad que tenemos cada uno en el autocuidado, en cuidado del entorno en el que cada uno estamos inmersos y del que somos responsables.


Me parece importante compartir una anécdota para entender la cultura desechable. Una universidad privada acostumbra a llevar a los jóvenes estudiantes de medicina a comunidades en situación de pobreza y marginación. En su visita acudieron al Estado de Nayarit donde habita una comunidad de Wixárikas, conocidos como huicholes, grupo indígena originario en los estados de Nayarit y Jalisco (México). Con una rica historia cultural que se remonta siglos atrás, los Wixárikas han mantenido sus tradiciones y cosmovisión a lo largo del tiempo, siendo reconocidos por sus expresiones artísticas, espiritualidad y profundo arraigo a la naturaleza. Hoy en día algunas universidades ofrecen estudios gratuitos, asisten a las aulas con su vestuario tradicional.


La cultura wixárika es profundamente espiritual y está enraizada en la relación con la naturaleza y el mundo espiritual. Su cosmovisión se basa en la creencia de que el mundo fue creado y es sostenido por deidades y espíritus que residen en todos los elementos de la naturaleza, como el sol, la luna, los animales y las plantas.


Los wixárikas consideran que mantener un equilibrio con estos elementos es esencial para su bienestar y el de su comunidad.


Un estudiante de medicina me compartió una anécdota. Les llevaron preservativos, explicaron los beneficios de su uso y como utilizarlos, les dejaron una buena cantidad. Unos meses después regresaron y les llamó la atención que los lavaban y los tenían colgados de un hilo como si fuera ropa, los jóvenes se burlaron entre ellos. Cuando me compartió le dije: “Que ignorancia la de ustedes y sus maestros, ellos no saben lo que es la cultura desechable como nosotros.


La humanidad no ha dejado de vivir peleando por el territorio, por el poder, la lucha del más fuerte sigue con diferentes armas, de los palos y piedras pasó a las armas sofisticadas como la destrucción y muerte en las guerras actuales.


Tenemos que tomar consciencia somos más los que nos interesa vivir en paz. Actualmente son muchas las propuestas para el cuidado de nuestra casa común; la Madre Tierra.


Vemos grupos que cultivan la ecología, la meditación, la espiritualidad, los que procuran alimentos naturales, los que buscan terapias alternativas: Herbolaria, Homeopatía, Acupuntura, Psicoterapia. Grupos generosos con sentido de solidaridad, del cuidado de las personas con discapacidad, de los adultos en abandono, de los animales, de los que viven en la pobreza, no solo darles el pan, la ayuda económica, instruirlos para que sean independientes. Es importante cultivar el nuevo ethos que nos permita vivir en formas más cooperativas de convivencia. Muy importante poner límites a los niños y jóvenes de los dispositivos electrónicos.

Rosa Chávez Cárdenas

Colaboradora EP

Psicóloga, Homeópata, Terapeuta Fam. y Escritora

lunes, 27 de octubre de 2025

El Pensamiento Crítico:

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​La habilidad crítica es poder crucial,
que el intelecto debe alcanzar como ideal.
Eleva la capacidad, exige sobriedad,
al abordar el desafío con mucha claridad.
Con mente limpia, la esencia bien se ampara,
pues el error pasado, con observación se repara.
​Se identifica el patrón que se establece,
aquello que la mente bien favorece.
​El estudiante con mente ya entrenada,
comprende el principio de la materia enseñada.
Esta capacidad se une a la comunicación eficaz,
y expresa la idea de forma veraz.
​El pensador es experto en investigar,
sopesa bien la acción antes de actuar.
Esto es esencial para el éxito profesional,
ayuda a ascender con su propio caudal.
​Fomenta la resolución y la creatividad,
nos brinda total capacidad.
Nos da autonomía y gran ganancia,
rompiendo con la vieja ignorancia.
​Discerne fuentes y noticias con premura,
extrayendo conclusiones que forjan madurez pura.
Esta senda exige adaptabilidad serena,
pues la creatividad al alma mantiene llena.
​Permite aprender con alto entendimiento,
marcando diferencia en todo momento.
Puede discernir fuentes con gran certeza,
ayudando a forjar la propia destreza.

Manifiesto Personal

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Prefiero ser sincero, es mi mayor anhelo.
Que me tilden de tonto, ¡acepto ese juicio!
Mi condición honra aquel sacrificio.
Me rige la convicción, ignoro la vil opinión.
No busco la aprobación, me rijo por convicción.
​Me basta mi sendero, esa es mi guía, lucho por mi esencia cada día.
​Si he de fallar, lo asumo, mas quiero ser mejor; mi verdad no cambio por falso fulgor.
¡Mi esencia no la baso en apariencia!
​Mi alma es siempre limpia en su plenitud, así puedo mostrar mi propia luz.
No he de ser como tú, si no lo exige la virtud.
​En este mundo subversivo, lo que no sirve es digno.
Que nadie mi mente intente hoy manipular, es parte de mi ideal.
Mi senda es libre, así quiero proseguir hasta el el último día de mi existír.

sábado, 25 de octubre de 2025

A 76 años del poema "Hay un País en el mundo": El Verso de Pedro Mir Sigue sin Rumbo

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​Pedro Mir Valentín, poeta de la nación, faro de la conciencia,
digno de recordación por su inmortal presencia.
Su verso fue la espada que alzó la gran protesta,
un visionario que denunció con entereza.
Su ayer se adecúa al presente, ante un gobierno sin presedente.
Describió a la nación con exacto fundamento;
aún persiste ese lamento.
​Cuando la Guerra de Abril, visualizó al invasor cruento,
mas hoy, la patria se desangra por dentro, persisten los lamentos.
En República Dominicana, él asumió la verdad,
ante la adversidad, mostró sinceridad.
Exclamó con entereza una denuncia real,
con una valentía sin igual.
Al servicio de la patria, mantuvo firme su postura,
fue una honorable figura que rompió la atadura.
​En su poema cumbre, "Hay un país en el mundo",
su voz nos proyectó en el universo más profundo.
Se refirió a un país privilegiado por su clima y su verdor,
mas hoy, triste, ha perdido su fulgor.
Un suelo, blanco de la explotación atroz,
del saqueo constante y la corrupción sin voz.
Aún poseemos riquezas y un turismo encantador,
en el mismo trayecto ardiente del sol.
​En esta tierra de excepción, ocurren cosas que duelen,
que quiebran el corazón sin ninguna justificación.
Un pueblo que tendrá que organizarse y despolitizarse ya,
luchar sin jamás claudicar y la independencia preservar.
"Si alguien quisiera saber cuál es mi patria,
tendrías que pelear por ella." ¡Que viva nuestra Quisqueya!
​Mir evoca en sus versos la dura realidad de un destino cruel,
que el pueblo dominicano vuelve a sentir sobre su piel.
Lo que dijo en el pasado, hoy día lo experimentamos sin calma,
mas a eso al partido de gobierno actual no le ataña.
El poeta nos habla del trajín cotidiano con profundo sentir,
mezclando el arduo trabajo con el anhelo de un mejor porvenir.
Su pregón de lamento y denuncia persiste en este día,
¡Qué sensibilidad humana la del poeta comprometido, que no vende su pudor por congregarse con un partido!

viernes, 24 de octubre de 2025

Humildad con rectitud

"No es humilde quien se anula, sino quien, poseyendo voz y firmeza, elige escuchar y ceder espacio. La falsa humildad es solo un disfraz de silencio que el orgullo utiliza para que nadie note el tamaño de su ego."
​Este pensamiento destaca que la humildad es una elección activa de la voluntad ("elige escuchar y ceder espacio"), no una debilidad pasiva ("quien se anula").

​-Cesáreo Silvestre Peguero

La Altivez se Viste de Silencio: Una Alerta sobre la Falsa Humildad

​Por Cesáreo Silvestre Peguero

​La humildad no se aprende en los libros ni se declama con palabras: se cultiva en el alma, allí donde el orgullo no tiene asiento.
La humildad no es una descripción, ni una máscara que el rostro adopta para parecer virtuoso. Es un proceder, una actitud del espíritu que no se mide por la voz tenue ni por la mirada baja, sino por la disposición sincera del corazón ante la verdad.
​Hay quienes, al mostrarse serenos, aparentan mansedumbre; pero su calma es apenas un disfraz del orgullo que calla para no ser descubierto. La altivez también sabe vestirse de silencio y de compostura, y hasta puede simular prudencia cuando, en realidad, es vanagloria disimulada.
​La verdadera humildad no se anuncia, ni se describe, ni se promueve con discursos. Habita en quienes aceptan la corrección sin resistencia, en quienes saben aprender sin sentirse rebajados. Quien se proclama humilde, pierde en el instante esa virtud, porque la humildad no se exhibe: se ejerce.
​Son los demás no nosotros quienes la reconocen. Por eso, que sean nuestras obras las que hablen en nuestro lugar, y nuestras palabras, el eco de un corazón que sirve sin esperar aplauso.
​La humildad no exige renunciar a la firmeza, ni a los derechos, ni a la dignidad. Ser humilde no es ser débil. No es callar por miedo ni ceder por conveniencia. Es mantener la templanza cuando el orgullo reclama protagonismo.
​Y no confundamos la sencillez con la simpleza. La sencillez nace de la profundidad humana; la simpleza, de la falta de entendimiento.
​Actuemos, pues, con firmeza sin dejar de ser humildes. Porque como enseña la Escritura “Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes” (Santiago capítulo 4, verso 6).

jueves, 23 de octubre de 2025

La ineficiencia institucional y el drama del ciudadano

Por Cesáreo Silvestre Peguero

​El Estado dominicano es una fachada de cristal y pintura fresca que oculta un motor oxidado: su burocracia no gestiona, sino que tortura la dignidad y el tiempo del ciudadano.
Las estructuras del Estado dominicano, aunque vestidas de modernidad, siguen mostrando una profunda infuncionalidad. Brillan los edificios recién pintados, los cristales ahumados y los logos relucientes, pero dentro de sus muros habita la misma precariedad de siempre: lentitud, desorganización y un trato que desconoce el valor del tiempo y la dignidad del ciudadano.
​Incluso el Banco de Reservas, una de las instituciones que más ha invertido en imagen y estructura física, no ha logrado mejorar su servicio al nivel que su expansión exige. Se modernizaron las paredes, pero no el alma del servicio público.
​El sistema nacional de titulación de tierras y viviendas, por su parte, continúa siendo un caos institucional. Las oficinas encargadas de dotar títulos de propiedad funcionan bajo métodos anacrónicos, con personal escasamente capacitado y una burocracia que parece diseñada para humillar al pueblo. Cada trámite es una odisea que pone a prueba la paciencia y la fe.
​Es desgarrador comprobar que, en pleno siglo XXI, el Estado opere con métodos del siglo XIX. Las filas eternas, los formularios redundantes, la falta de información y el desorden general reflejan una maquinaria oxidada por la improvisación y la politiquería.
​Durante el gobierno del ex presidente Hipólito Mejía se entregaron miles de títulos de propiedad; sin embargo, ninguno de ellos sirvió por su falta de validez legal o por las irregularidades del proceso. Hoy, bajo la actual gestión, la historia parece repetirse: se reparten títulos en medio de aplausos y cámaras, pero el trasfondo político y la falta de rigor técnico amenazan con convertirlos en simples papeles sin sustancia.
​No se puede seguir jugando con la esperanza de la gente humilde, que espera durante años un documento que le garantice lo que ha construido con sacrificio. Urge una reforma profunda, un proceso de automatización real que elimine la burocracia arcaica y devuelva credibilidad al sistema.
​El país necesita instituciones que sirvan, no que obstaculicen. Funcionarios que orienten, no que confundan. Servidores públicos que vean al ciudadano como el centro, no como una molestia.
​Si el próximo gobierno sea cual sea su color no asume esta responsabilidad con carácter y voluntad, la República Dominicana seguirá caminando con paso torpe hacia un futuro de frustraciones repetidas. Porque no hay nación fuerte sin instituciones dignas, ni progreso real sin respeto al ciudadano.